Remehibe

jueves, 25 de octubre de 2007

Lanzando para home

Jueves 25 de Octubre de 2007

Varios récords se rompieron y empataron al celebrarse el primer partido entre Medias Rojas y Rockies. Por lo pronto las 13 carreras de Boston, supera las 12 de los Yankees al abrir la serie de 1932 en el Yankee Stadium el 28 de Septiembre, al terminar venciendo 12-6 a los Cachorros de Chicago. No tuvieron compasión y los barrieron en cuatro juegos, anotando 37 por 19 de los oseznos. Lo mismo hicieron los Bravos de Atlanta en el mismo parque de Nueva York el domingo 20 de Octubre de 1996, cuando se llevaron el primero por 12-1 con triunfo para John Smoltz y derrota para Andy Pettitte. Lo malo para la escuadra de Bobby Cox, que perdieron la serie en seis juegos, siendo la otra victoria de Greg Maddux. Hay tres equipos que anotaron 11 carreras en un primer juego de Serie Mundial, siendo los Medias Blancas en 1959 ante Dodgers, los mismos Dodgers de 1978 ante Yankees y Medias Rojas del 2004 frente a Cardenales.

Hacía mucho tiempo que un equipo en éstos clásicos no bateaba ocho dobletes, como lo hicieron los Medias Rojas ante el pitcheo de Colorado, siendo dos de Kevin Youkilis, otro dos de David Ortiz, uno de J. D. Drew, otro de Manny Ramírez, el séptimo de Jason Varitek y el octavo de Mike Lowell. El último equipo en hacerlo fue Piratas en la serie de 1925 en contra de los Senadores en el Forbes Field, cuando ganaron el partido decisivo por 9-7 y todos los dobletes fueron ante el pitcheo de Walter Johnson que lanzó toda la ruta con 15 imparables. Los primeros en imponer marca fueron los Medias Blancas en la serie de 1906, cuando se enfrentaron a los Cachorros de la misma ciudad de Chicago. Conocidos como “Las Maravillas sin Bateo”, los patipálidos batearon 8 dobles, cuatro del segunda base, Frank Isbell, que dejó esa marca hasta nuestros días y terminaron ganando por 8-6 en el West Side Grounds, la casa de los Cachorros, pues el ahora famoso Wrigley Field no se había construido.

En ese quinto partido de la Serie Mundial de 1906, además de los ocho dobles de los Medias Blancas, los Cachorros batearon tres más, en las personas del manager y primera base, Frank Chance, el jardinero derecho, “Wildfire” Schulte y el tercera base, Harry Steinfeldt, para sumar once entre los dos, constituyendo una marca, que acaba de ser rota en el partido que ganó Boston por 13-1 a los Rockies. A los ocho dobles de los Medias Rojas, hay que agregar dos de Troy Tulowitzki que los bateó en la segunda, produciendo la única carrera de los Rockies y el otro al mismo pitcher Beckett en la séptima. El tercero fue de Garrett Atkins en la segunda, que timbró la carrera de Colorado y el cuarto lo bateó Todd Helton en el cuarto episodio, para sumar entre los dos equipos un total de 12 dobles, rompiendo el récord de 1906.

Al ponchar Josh Beckett a los primeros cuatro Rockies que fueron Willy Taveras, Kazuo Matsui, Matt Holliday y Todd Helton, se quedó a uno solo de la marca que ostentan los pitcheres Morton Cooper de Cardenales y Sandy Koufaxx de Dodgers. El derecho Cooper empezó ponchando a los primeros cinco Yankees que se le enfrentaron el domingo 11 de Octubre de 1943 en el Sportman’s Park de San Luis, pero al final perdió el duelo por 2-0 ante Spud Chandler y con ello los Yankees ganaron esa Serie Mundial. El zurdo Koufax lo hizo en el Yankee Stadium el miércoles 2 de Octubre de 1963, al iniciarse la serie, ponchando a los primeros cinco y el sexto Elston Howard elevo de foul al catcher. Koufax ponchó a 15 y ganó por 5-2 con ruta completa. También gano el cuarto partido por 2-1 al mismo Eddie Ford, barriendo a los Yankees…Después más lanzamientos.

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Lanzando para home

Miércoles 24 de Octubre de 2007

Que difícil es ser manager en el béisbol profesional, porque a las primeras de cambio es despedido, por la mala situación del equipo que está dirigiendo. Muchas veces el manejador no es tomado en cuenta para la formación del conjunto y esa decisión es por cuenta de los directivos. Cuando caen las derrotas, sobre todo en el comienzo de una temporada, siempre se las achacan al dirigente, porque aguantó mucho a un pitcher, porque no manda jugadas, porque deja que acribillen al lanzador que hace los roles de cerrador y tantas cosas negativas que le aplicamos los que escribimos o narramos éste deporte, a veces influenciados por los aficionados, que tienen todo el derecho del mundo, de estar enojados porque su equipo anda en mala racha. Dicen que en la política, como en el béisbol, necesitamos madurar para saber que habrá derrotas, algunas de ellas muy dolorosas. Con todo y eso, todo mundo quiere ser manager y me refiero a los peloteros profesionales.

Siempre ha habido comienzos malos y buenos. Los Yaquis de 1960, vivieron un vía crucis bajo el mando de Guillermo “Huevito” Alvarez, cuando abrieron con ocho derrotas seguidas, hasta que derrotaron a Empalme por 12-0 con gran pitcheo del zurdo Jesús Robles. En la siguiente semana fueron a la ciudad rielera, siendo limpiados, luego llegaron los Naranjeros y les aplicaron lo mismo, todavía el sábado 26 de Noviembre en Guaymas fueron blanqueados por 2-0 ante los disparos de Emilio Ferrer, hasta que el domingo con Guillermo “Gato” Vásquez ganaron 5-2 y por la tarde con Rubén Rendón en el cerro, vencieron 1-0 a los Ostioneros y se trajeron la serie. Poco después Alvarez fue sustituído por Daniel “La Coyota” Ríos, pero el barco siguió hundido y terminaron en la cola.

Pero el comienzo más desastroso lo vivieron los Ostioneros de Guaymas en 1968, con Ronnie Camacho en el timón. Eran los campeones de 1967 y tras de perder cinco juegos, ganaron el sexto en Mochis con trabajo monticular de Vicente Romo al son de 7-1, pero volvieron a la senda de la derrota, cuando llegaron a acumular once derrotas más. El lunes 28 de Octubre, destituyeron a Ronnie y le dieron la dirección a Guillermo Frayde, quien perdió cinco de seis y apareció el SOS de los directivos de Guaymas. Se reunieron en Obregón los seis directivos, junto con Horacio López Diaz y ahí surgieron los puntos y dividieron la temporada en dos vueltas. El que hiciera más puntos, era un finalista, luego los cuatro mejores de la temporada jugarian un round robin y el triunfador llegaba para la serie de campeonato. Como los Cañeros manejados por Benjamín “Papelero” Valenzuela se llevaron los puntos y obtuvieron el round robin, no hubo necesidad de una final y fueron proclamados los campeones.

Ese comienzo espectacular que llevan los Cañeros, me hizo investigar un inicio similar y me encontré que en 1976 los Naranjeros con Benjamín “Cananea” Reyes, empezaron con un 9-0, hasta que perdieron ante Guaymas y el pitcher Héctor Madrigal por 9-5. Recobraron su racha ganadora y fueron a Culiacán, donde llovió el jueves 28 de Octubre. El viernes ganan por 5-3 con John Urrea, el sábado fue por 9-4 con Pancho Barrios. El domingo quedan empatados a cero carreras en 12 entradas, pero el otro lo ganó Maximino León (3-0) por 3-1. Así que tenían 12-1, cuando los Mayos los derrotaron dos veces por 5-3 y 7-3. Los Naranjeros por supuesto fueron los líderes al final del rol regular, pero los sorprendieron los Venados que los pusieron fuera en una serie a un máximo de nueve juegos. Mazatlán más tarde ganó el campeonato ante Mochis…Después más lanzamientos.

Correo Electrónico: alarb34@yahoo.com.mx

Laureano Camacho

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jaqrubio@guaymas.uson.mx

Laureano Camacho está conceptuado como uno de los mejores receptores mexicanos del béisbol mexicano de antaño; a la misma altura del gran Bernardo López de su época.

A Laureano se le conoció con los apodos “Kiriki”, “Narigón” y “Nerón” y fue también producto de esa ciudad vergel de grandes peloteros como es Empalme, la “Ciudad Jardín”.

Nació un 4 de julio de 1919 y desde muy pequeño se integró a un grupo de muchachos que como él, amaron al béisbol desde su más tierna infancia.

Fue de aquellos muchachos que en su juentud recibían en la población rielera a equipos de la Liga Veracruzana y de otras regiones, en especial de los Cafeteros de Córdoba integrado por grandes jugadores cubanos como René González, Armando “Indian” Torres, Ramón Bragaña y Agustín Bejarano, entre otros.


El equipo de Empalme se componía con puros nativos o avecindados desde niños en Empalme, como “Kiriki” Camacho, Angel Castro (nativo de Aguacaliente Choix, Sinaloa); los hermanos de Fundición, Guadalupe “Coty” y Alberto “La Comadre” Leal; el gran Jesús “Cochihuila” Valenzuela (de Culiacán) y su hermano Demetrio, pitcher también y Manuel “El Chueco” Lugo…

En el principio de su carrera “Kiriki” jugaba la segunda base, pero luego decidió convertirse en receptor para brillar en forma por demás intensa en esa posición.

Con los Azules de Veracruz

El tío del inmortal Ronaldo “Ronnie” Camacho debutó en la Liga Mexicana en 1940, ni más ni menos que con los Azules de Veracruz, quienes con un potente equipo plagado de estrellas fue el campeón, repitiendo en la siguiente campaña el galardón veraniego.

Realmente aquel equipo de Jorge Pasquel era una aplanadora en lo que se conoce como la época de oro del béisbol de México. Y con esa franquicia estaba el empalmense.

Ese año alternó con Joshua Gibson, a quien para desplazarlo se tenía que ser un superestrella o un jugador fuera de serie. Sin embargo, su trabajo fue tan bueno que logró ser el “Novato del Año”.

Sin duda que los Azules de Veracruz de 1940 figuran entre los mejores de la historia del béisbol profesional de México. En su roster tenían 6 peloteros que luego entraron al Salón de la Fama de Cooperstown como: Josh Gibson, Martín Dihigo, Leon Day, Ray Dandridge, Diablo Wells, James Cool Papa Bell.
Además, tuvo notables peloteros cubanos de la época, algunos legendarios: el mismo Lázaro Salazar, Ramón Bragaña, Lolo Correa y Santos Amaro.

También contó con negros americanos de gran calidad: “Brinquitos” Brown, Johnny Taylor, Roy Partlow, Double Duty Radcliffe y una base de mexicanos importante: Angel Castro, “La Comadre” Leal, Bugarini Valdez, Burbuja Vásquez… y Laureano Camacho.


Line up de espanto

Tan sólo admiremos aquel line up “de espanto” que el 20 de septiembre de 1940 presentaron los Azules en el Parque Delta:

Lázaro Salazar, en primera; Ray “Mamerto” Dandridge en segunda; Willie “Diablo” Wells en el short; Joshua Gibson en la receptoría; Martín Dihigo, jardinero derecho; Santos Amaro en el izquierdo; Lolo Correa en la tercera; Héctor Leal en el central y Johnny Taylor en la loma de los disparos.

El manager lo fue Jorge Pasquel, quien tomó el mando tras en Monterrey quitar del timón a Dihigo, misma decisión que también tomó contra el “Diablo” Wells y luego Ted Radcliff.


Claro que el pitcheo de los Azules era impresionante con Martín Dihigo, Lázaro Salazar y Benny Brown, además de Roy Partlow y Leon Day quienes llegaron de refuerzos.


En aquel lejano 40 la Mexicana contaba con el “Carta Blanca” de Monterrey, “Los Rojos” del México, “Los Gallos” de Santa Rosa (Que luego pasaron a Chihuahua) y los Azules en el puerto jarocho pero que luego por conflictos creados por gente del puerto pasó a la Cd. de México para jugar en el reconstruido Parque Delta.

Entonces…. Imagine usted ese riquísimo contexto de béisbol en el que comenzó la enorme trayectoria de Laureano.

Con el Unión Laguna

Para la temporada de 1942 se fue a jugar con el Unión Laguna, equipo que resultó campeón bajo la tutela del inmortal Martín Dihigo.

En esa campaña Carlos Colas fue el receptor y Laureano vio acción como segunda base formando la llave de dobles matanzas con el Ramón Lagunas.

En 1945 el equipo lagunero de Torreón abandonó la Liga Mexicana como muchos otros a buscar nuevos horizontes en lo que fue la Liga Nacional que celebraba su segunda temporada.

El equipo lagunero tuvo en la dirección Salvador Benavides y fueron campeones teniendo de gran ayuda en Jesús “Chanquilón” Díaz, Manolo Fortes, “La Tuza” Ramírez, López Roqueiro, Guadalupe Ortegón, Laureano Camacho, entre otros.

Los Algodoneros regresarían en el 49 bajo el mando de Memo Garibay y ahí estaba de nuevo Laureano Camacho junto al “Zacatillo”, “Chanquilón”, Leo Rodríguez, Pedro Orta, entre otros. Fue el año del nacimiento de la Liga Mayor de la Comarca.

Más tarde, en 1950 el Unión Laguna obtuvo su segundo y último campeonato del circuito veraniego, siendo Laureano el receptor titular. Ese año bateó .313, sólo superado en su equipo por José “Zacatillo” Guerrero (.327). Ahí también jugaron Agustín “Pijini” Bejerano, Otello Renfroe, Carlos “Cartucho” Regalado, Luis Favela, Tomás Arroyo, Obispo Miller y otra gama de jugadores.

En las temporadas siguientes dos campañas con el mismo Unión Laguna fue el mejor receptor al promediar .980 en el 51 y .984 en el 52 empatando con ello el récord impuesto por Truck Guerra del Monterrey en las temporadas 1939 y 1940 y que posteriormente también igualó Jaime Corella con los Sultanes de Monterrey en los años 1961-1962.

El mejor de todos

Lo cierto es que desde fines de los 40’s y principios de los 50’s, Laureano era considerado como el mejor cátcher mexicano.

Durante 14 años, desde su debut hasta 1953 cuando participó por última vez en la Liga Mexicana, fue uno de los peloteros más codiciados.

Su entrega, enjundia, coraje y todo lo que hace grande a un jugador en sus actuaciones, era la garantía que representaba para la franela que vistiera.

Brilló también en la Costa

Laureano Camacho también fue de los grandes peloteros en la historia de la Liga de la Costa del Pacífico al jugar con Venados de Mazatlán, Ostioneros de Guaymas, Yaquis de Obregón y Mayos de NavojoA.

Precisamente le tocó formar parte del primer equipo campeón de la Liga de la Costa (45-46), cuando los Venados de Mazatlán dirigidos por Manolo Fortes le ganaron la final a los Ostioneros de Guaymas, bajo el mando de “Pijini” Bejerano, quien recordará soltó en la primera base un fácil tiro ¡para que entrara la carrera del campeonato!

Era el cierre del treceavo capítulo cuando se presentó ese dramático desenlace: Manuel Magallón roleteó al short y cuando todo mundo cantaba el out, “Pijini” increíblemente perdió la pelota en el guante, por lo que “La Mala” Torres voló desde la segunda con la carrera del título ante la locura de la fanaticada mazatleca. Esta inolvidable historia ocurrió el 26 de febrero del 46.

También fue campeón en 1947-48 con los Ostioneros de Guaymas al lado de William “Barney” o “Grillo” Serrell, Theolic Smith, Julio Alfonso, Lonnie Sommers, Félix McLaurin, Bill Wright, Jesse Douglas, Juan Guerrero, Pancho Alcaraz, Santiago Ayala, Aurelio Espiricueta, Manuel Magallón, Enrique “Bacatete” Fernández y Luis “Tejano” Castro.

¡Clase de compañeros!

Sólo empalmenses

Me contó Ernesto “El Caballo” Jaramillo que en la Liga Invernal de Sonora formaron el Equipo de Empalme con puros nativos de la ciudad rielera.


”De manejador teníamos al “Kiriki” Camacho y ahí también estuvieron Ronnie Camacho, David García, Alonso “Lonchera” Ruiz, un servidor, “Pitito” Olea, Arnulfo “Negro” Manzo, “Pisi” Martínez, “Cala” Ibarra, Gustavo Mercado y Saúl “Silencioso” Villegas”.

También Ronnie Camacho lo recuerda con aquellas anécdotas de cuando tuvo dos pleitos, muy sonados en su época; primero con Henry Robinson en Culiacán en confrontación de casi media hora de “todos contra todos” y luego la vez en que noqueó al ampayer “Loco” Díaz en Navojoa.

“Fueron la comidilla de esos días de la Liga d ela Costa”, expresó con añoranza el gran “Ropero” de Empalme , quien de hoy a mañana nos ilustrará con más detalles de la trayectoria de su tío Laureano, ¿qué le parece?

Fallece David “Llorón” Ocampo

Fue parte de Hermosillo en la Liga de la Costa y la Invernal de Sonora

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

Una vez más el béisbol está de luto.

David “Llorón” Ocampo, inmortal del béisbol de la Liga de la Liga de la Costa del Pacífico, falleció esta mañana de lunes en Hermosillo.

Su hijo, David Ocampo, en su tiempo gloria del volibol de la Unison y a nivel nacional, informó que su señor padre murió en su hogar a los 84 años de edad a causa de un paro respiratorio.

En menos de una semana dos grandes protagonistas y pioneros de la Liga de la Costa del Pacífico han fallecido: Alejandro “Cabezón” Uriarte y ahora David “Llorón” Ocampo.

Campeón con Hermosillo en Costa del Pacífico

En lo que fue la Liga de la Costa del Pacífico, David Ocampo fue parte de aquellos “Queliteros convertidos ya en “Presidentes” de Hermosillo que obtuvieron su primer banderín en la campaña 1946-47 bajo el mando de Art Lilly.

David fue compañero de Carlos Colás, Germán “Gordo” Bay, Virgilio Arteaga, Pepe Bache, el mismo Alejandro “Cabezón” Uriarte; Herman Reich, Narciso Thompson, Fermín “Burbuja” Vázquez, Lamberto Delgadillo, Manuel “Ciclón” Echeverría, Joe Valenzuela, Jorge Aguilar, Luis Torres, Fortunato Cota y Hub “Chutabaco” Kittle.

Pionero de la Invernal de Sonora

También integró al primero equipo de Hermosillo que inauguró en 1958 la primera temporada de la Liga Invernal de Sonora.

Esa ocasión el circuito jugó en forma semi-profesional y cada equipo (Hermosillo, Guaymas, Cd. Obregón y Empalme) alineó a cuatro elementos profesionales de la Costa del Pacífico y cuando menos dos novatos.


Compañeros de David Ocampo fueron José Eradio Burruel, Mario Durazo, Jorge Negrete, Marco Antonio Sánchez, Lalo Cota, Mauro Contreras, Nalo Vega, Blas Arredondo, Roberto “Chamaco” Vea, , “Kiki” Pérez, Marco Antonio Manzo, Marco Antonio Chán, Jesús “Chuy” Bustamante, “Balazos” Martínez, Tavo León, “Toto” Valenzuela... y el mánager, Virgilio Arteaga.

En esa edición, Hermosillo y Guaymas terminaron empatados en el primer lugar con 22-14, por lo que el banderín lo decidieron en un play off, coronándose los Ostioneros al ganar por partida doble los últimos partidos luego de dos victorias del equipo capitalino.

Ahí estaba David “Llorón” Ocampo, escribiendo con letras de oro otra página gloria del béisbol de época.

En paz descanse.

Lo mismo que Alejandro “Cabezón” Uriarte.

Joe Torre… y la vibra del béisbol

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

Cuántas cosas en estos días… al fin Octubre, que nos embriaga en béisbol.

Ya ve qué reacción de los Red Sox y vuelven a la serie Mundial; ¡oh, Josh Beckett! y su galardón de JMV; la decisión de Joe Torre, rechazando la oferta de 5 mdd para el 2008 y qué disfrute de esa racha increíble de los Rockies para ir por vez primera al clásico otoñal.

Y a ver como les va con tanto día de “descanso” y entrenando bajo techo, ya sabes, por la nieve, ahí en la hermosa ciudad de Denver… de Castilla.

Y aquí en la LMP, el gran inicio de Naranjeros; el retiro del No. 19 de Miguel Sotelo; el deceso, inadvertido, de Alejandro “Cabezón” Uriarte; el rescate de la memoria viviente de Enrique “Bacatete” Fernández y entre ayer y hoy la del gran “Mánager Campeonísimo” Manuel “Shorty” Arroyo.

Por cierto, no hace ni un minuto que recibí amable llamada telefónica desde Cd. Juárez del hijo del gran “Shorty”, José Manuel Arroyo Soto, quien jugó también pelota profesional y semi-profesional… y pues imagínese qué emoción. Gracias, José Manuel.

Qué fraterno es el béisbol.

Bueno, también la excelentísima noticia de la recuperación de su cirugía que le corrigió un problema cardiaco al Paquín Estrada; la presencia del “Houston” Jiménez y de Roberto Mansur en el “Espino” que desea vestir de “lucifer” a Iván Terrazas; la boda de Luis Alfonso García, la fiesta de las Mascotas, llegó el otoño y el calor que no se quiere ir.

Octubre, octubre… ah, y la noticia de última hora: Mario Mendoza entra en sustitución de Bobby Magallanes quien no duró ni un suspiro con los fronterizos… y pues qué lástima ¿no?

Vibras del béisbol.

Vienen los Venados de Mazatlán al “Héctor Espino” desde este martes para una vez más medir fuerzas y mire usted quién los recibirá: Pancho Campos y pues… esa historia entre Los Mochis y Hermosillo usted la sabe mejor que yo.

Joe Torre

El Ing. Francisco “Paco” Salazar Encinas, de nuestro excelso gabinete del Comité de Apoyo de la ASOCRODE; nos pasó este documento en torno a Joe Torre, el cual por su vigencia e interés, aquí se lo paso.

“Bien hecho por Joe Torre.

Dejado esperando mientras la directiva de los Yankees debatían su futuro, Torre rechazó una oferta de un año y US$5 millones, que hubiera sido de dos años si los Mulos alcanzaban la Serie Mundial del 2008.

La porción del 2008 del contrato hubiera incluido US$1,000,000 por alcanzar la postemporada, así que hubiera sido un salario total de US$8 millones de ser así. Pero ése no es el tema.

A Joe Torre no se le trató con el respeto que su récord, más su dignidad personal, exigían. El récord por sí solo le daba a Torre el derecho de recibir más consideración. Dirigió a cuatro ganadores de Serie Mundial, ganó nueve títulos divisionales en forma consecutiva y llevó a los Yankees a 12 postemporadas al hilo.

Ese récord le debía valer un mejor trato de lo que le dieron los Yankees: dos semanas y media de incertidumbre sobre el destino de Torre después de la temporada regular. Cualquiera que fuera la decisión, un "sí" o un "no" inmediatamente después de la campaña hubiera sido lo apropiado.

Además, Torre se ha portado siempre con una dignidad y una clase que los Yankees quieren exhibir. Ningún manager de Grandes Ligas está bajo más escrutinio y presión que el piloto de los Yankees de Nueva York. Con consistencia ha manejado todas las exigencias del puesto, con la paciencia de un santo.

Pues bien...el récord de los Yankees en los últimos siete años no ha alcanzado las grandes metas de esta organización. Los Mulos no ganan la Serie Mundial desde el 2000. No llegan a la Serie Mundial desde el 2003. Peor todavía, Nueva York ha sido eliminado de la postemporada en la primera ronda en tres temporadas consecutiva. Pero, ¿cuánto de eso es culpa de Joe Torre?

Un análisis de cada derrota en postemporada de los Yankees, sobre todo en años recientes, revela que en cada ocasión los Mulos fueron derrotados por un equipo con mejor pitcheo, precisamente el tipo de pitcheo que gana en octubre.

El hecho de que los Yankees quizás eran favoritos en algunas de estas series demuestra que los que determinan eso de las apuestas estaban mal informados.

El año pasado contra los Tigres, o esta temporada contra los Indios, los Yankees se veían con un pitcheo que era capaz de frenar a cualquier line up, incluyendo la mejor alineación del béisbol. Los Yankees no tenían respuestas. Sus derrotas fueron tan sorpresivas.

Y esto no fue culpa directa de Joe Torre. ¿Protegió de manera constante a sus veteranos que habían estado con él desde la década de los 90? Sí, en los tiempos difíciles dependió dependía de ellos, y a veces excusaba el bajo rendimiento. Pero, ¿por eso no es capaz de dirigir a Nueva York?

Los Yankees de los últimos años han juntado equipos sumamente caros, con algunos veteranos bien pagados pero en declive, y otros totalmente egocéntricos, y ha caído a Torre hacer de todo eso un equipo. Lo hizo tan bien como cualquiera pudiera esperar.

Sólo en el último año empezaron los Yankees a darse cuenta de esto, y el conjunto empezó a juntar un buen núcleo de pitcheo joven. Esta es la ruta más segura hacia el éxito, aún si tienes US$200 millones para gastar.

Al final, el problema principal de los Yankees no ha sido Joe Torre. El problema principal ha sido la tendencia de los Mulos de adquirir a los nombres más sonoros por la mayor cantidad de dinero, aún cuando las carreras de algunos estaban en plena decadencia.

Es cierto, Torre era el manager mejor pagado de Grandes Ligas, en el equipo más caro del béisbol. No era una situación tan mala para él.

Pero al final, los Yankees aún le debían algo. Dado su récord como manager y como ser humano, lo que merecía era un nuevo contrato. Y si no era eso, lo mínimo que le debían era una decisión rápida sobre su futuro.

Después de que no hicieron eso, con uno de los mejores mánagers esperando y esperando, y cuando llegó una oferta que hubiera resultado en un año de puras especulaciones, pues aparentemente llegó la gota que colmó el vaso.

Bien hecho de parte de Torre. Como manager, y como hombre, Joe Torre merecía un mejor trato.

No va a ser fácil para el próximo piloto de los Mulos. Joe Torre va a ser muy difícil de sustituir en el dogout del Yankee Stadium.

Lanzando para home

Lunes 22 de Octubre de 2007
Es muy común en las crónicas escuchar: “pelota de tres, pelota de nadie”, pero en el Tomás Oroz se dijo: “pelota de cinco, pelota de nadie”. En la sexta entrada con dos outs y dos en base, Albino Contreras levantó muy alto la pelota enfrente del pitcher Pablo Ortega de Mazatlán, que levantó los brazos y dio dos paso adelante, a la jugada asistieron el tercera base, Freddy Sandoval, el short, Héber Gómez, el primera base, Sergio Gastelum y el catcher Héctor Paez. Todos se quedaron estáticos y la pelota picó entre ellos, anotando Jason Botts y Albino llegando hasta la segunda. Se consultó al anotador oficial, quien determinó que el error se le marcaba a Sandoval, porque según él, había pedido la jugada. En lo personal le hubiera dado hasta un doble. No se, si hayan cambiado, pero antes en una situación similar, se marcaba hit, cuando la pelota no tocaba a nadie.

He visto muchas jugadas, que no se han vuelto a repetir. De muchacho en Navojoa, cuado pasaba de los 14 años, me tocó ver en el Estadio Revolución un batazo muy alto por rumbo de tercera, que lo dio Pedro Comas de los Mayos y fue hacía donde estaba el cubano Mario Arioza, que venía con los Santos de Santa Ana en la Liga de Sonora, por allá a finales de los cuarenta. Como se jugaba de día, el fildeador levantó la cabeza y el sol se le metió en los ojos, bajando rápidamente la testa y la bola le pegó, levantándose de nuevo hacía arriba y al caer la tomó con su guante Arioza, para un out, no muy común.

Curiosamente contra los Venados, nos tocó presenciar otra jugada un poco fuera del contexto general. Era el domingo 29 de Octubre de 1967 en el Estadio Alvaro Obregón a la altura de la cuarta entrada, cuando Fidel Vega le dio la base a Pancho García, que se fue hasta tercera con imparable del Paquín Estrada. Al barrerse en tercera Pancho, tuvo un encontronazo con Manuelillo López, que perdió la pelota, pronto la recupera y lo toca, siendo marcado out por el umpire de home, Valentín Gómez Ruiz que fue a dar el veredicto, pues solo había dos umpires. Resulta que se dieron cuenta de que estaba tirada otra pelota y enseguida el manager Tomás Herrera de los Yaquis, fue a protestar. El umpire Gómez Ruiz, revisó la esferica que estaba tirada y la comparó con la que tenía Manuelillo, llegando a la conclusión de que había realizado el out con una pelota que se le salió de la bolsilla especial que usan los umpires para guardar las bolas.. Ese partido al final lo ganó Obregón por 3-2, con crédito para Enrique Castillo que relevó a Alfredo Meza.

El viernes 30 de Octubre de 1969 en el mismo parque de Obregón en la primera entrada, Memo Murillo de Guaymas le pegó sencillo al zurdo Alfredo Meza que ponchó al “Tawa” Lizárraga, vino base para Jesús Bustamante y el cuarto bat Greg Simas dio un batazo muy elevado que parecía que se llevaría la barda, pero Bustamante no estaba seguro y se quedó a mitad del camino entre primera y segunda, mientras el moreno Simms corría desde que dio el batazo. Pisó la primera y alcanzó a Bustamante. El primera base de los Yaquis, Ronnie Camacho, se dio cuenta de lo sucedido y le reclamó al umpire de primera que era Ismael Ruiz, quien contesto que no había visto la jugada, pues estaba atento al batazo. Al marcar out por regla a Simms, el manager de los Ostioneros, David García, se enojó tanto, que sacó el equipo del terreno y dijo que no seguiría jugando. Finalmente lo convencieron y el partido se llevó a feliz término, con una victoria de Guaymas por 5-1 con serpentina de Bob Johnson que recibió jonrón de Paquín Estrada, para la única anotación de Obregón…Después más lanzamientos.

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Pequeño Gigante: Manuel “Shorty” Arroyo

Fue el primer campeón bat y productor de la Liga de la Costa donde en su faceta de estratega conquistó 5 banderines, de los cuales ¡4 pudieron haber sido consecutivos!, pero…)

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

Mire qué agradable noticia: He contactado con Juan Manuel Arroyo Ruvalcaba, nieto del inolvidable Manuel “Shorty” Arroyo, notable jugador y mánager de la vieja Liga de la Costa del Pacífico.

“Shorty” Arroyo, con altísimos méritos, forma parte íntima de la riquísima historia de aquellos grandes protagonistas de nuestro béisbol en México.

T tal cual lo he dicho en anteriores ocasiones, por su enorme trayectoria, por supuesto que merece un nicho de oro en el Recinto de los Inmortales en lo que puede ser la categoría de Mánagers.

Tan sólo su gran expediente nos dice que obtuvo ocho banderines: 5 en la desaparecida Liga de la Costa del Pacífico; tres en lo que fue la Liga Nacional y dos medios campeonatos.

El mejor…

Entre el 2006 y este año hice una encuesta sobre los Mejores Equipos del béisbol mexicano y en correspondiente al Antiguo, Manuel “Shorty” Arroyo quedó como el Mánager Ideal:

Así quedó esa lista de oro:

Guillermo “Huevito” Alvarez (SS), José Luis “Chile” Gómez, (2B), Angel Castro (1B), Pedro “Charrascas” Ramírez (JI), Felipe “El Clipper” Montemayor (JC), Epitacio “La Mala” Torres (JD), Luis “Molinero Montes de Oca (3B) y Bernardo López (C).

Lanzadores: Daniel “La Coyota” Ríos, Jesús “Cochihuila” Valenzuela, Panchillo Ramírez, Manuel “Ciclón” Echeverría, Fernando “Cocuite” Barradas, Alfonso “La Tuza” Ramírez y Alberto Romo Chávez. Mánager: Manuel “Shorty” Arroyo. Coach: Ernesto Carmona.

En el enlace web con Juan Manuel Arroyo nos informa del vínculos que aborda la vida de”Shorty” con preciosas imágenes de su paso por el béisbol (http://groups.msn.com/manuelshortyarroyo).

Serio y de entrega

El colega Antonio Elizarrarás Corona, desde Ecatepec, Estado de México, tiene conceptos interesantes en torno al inolvidable “Shorty” Arroyo:

“Siempre un jugador serio, muy entregado. No necesariamente un superdotado pero en todo momento, honesto con su desempeño y pujante en su bateo.

Si mal no recuerdo lo de "Shorty" le viene no sólo por su corta estatura, sino porque, al parecer, tuvo casi siempre la rara virtud de poner la pelota, salida de su bat, atrás de las almohadillas.

Como mánager transitó con gran éxito, además de ser reconocido por su inteligencia, honestidad y entrega. No es de los iconos, pero si es de los que se les recuerda con agrado, con cariño y con mucho, mucho respeto”.




En efecto, fue un pelotero de gran coraje en el terreno de juego, primero como tercera o segunda base y luego en funciones de timonel.

Aquí en Hermosillo la afición de aquella época de los 40´s lo recuerda porque dejó un registro histórico:

En lo que fue el estadio “La Casa del Pueblo”, jugando la segunda base y a la vez siendo mánager de Culiacán, conectó a Manuel “Ciclón” Echeverría el 2 de diciembre de 1945 lo que se considera el primer cuadrangular en este parque que a partir del 55 se llamó “Fernando M. Ortiz”…. Hasta desaparecer en el 72.

Pequeño de estatura, pero…

Manuel Arroyo fue pequeño de estatura física, pero un gigante cuando se ponía el uniforme para jugar.

Nació en Santa Rosalía, municipio de Cd. Camargo, Chihuaha (paisano del receptor Arturo Rey) un 27 de enero de 1916, siendo en El Paso, Texas a donde llegó de muy niño.

Sobre esos lejanos días, el doctor Jaime Cervantes nos narra lo que le contó Arroyo sobre esa etapa y que transcribió en su portal Mi Religión y su Dios Teobol de la siguiente forma:

“En esos días contaba yo apenas tres años y allá nos pasamos muchos años mientras estudiaba primaria y secundaria. Es natural que esos días de secundaria resulten inolvidables para mí, pues fue precisamente allí donde empecé a jugar béisbol.

Sin embargo, mi carrera profesional se inició en 1930, con El Club El Paso de Clase B. Aquí estuve tres meses y como mi actuación fue sobresaliente, fui trasladado al Milwaukee de Clase Triple A.

Con Los Cerveceros, que hoy tienen un club de liga grande, la suerte me siguió acompañando y pronto estuvo en mis manos un contrato para los Medias Blancas de Chicago, más ese sueño dorado nunca pudo realizarse; la verdad es que por mi estatura fui regresado a Milwaukee donde completé una excelente temporada con .321 de bateo, desenvolviéndome con facilidad en la esquina caliente”.

A partir del 38


Su historial nos dice que en 1938 fue contratado por el legendario manager de los Alijadores de Tampico, Guillermo “Yamo” Ornelas, y en esa campaña bateó .280.

Al siguiente año se fue a jugar con los Industriales de Monterrey que debutaban en la Liga Mexicana, teniendo de nuevo al “Yamo” Ornelas como timón.

Para el 40 empezó con Monterrey, pero finalizó con Tampico y en esa temporada logró pegar .303, demostrando así su calidad como excelente bat.

Las cuatro siguientes campanas las jugó con Tampico y en dos de ellas superó de nuevo la cifra mágica (.311 y .313); los siguientes tres años con el México; luego entre el 49 y el 51 terminó su carrera con Jalisco (mánager/jugador)/Laredo y los Azules de Veracruz que fueron campeones del circuito.

Otro capítulo en la trayectoria de “Shorty” fue cuando con los Indios de Cd. Juárez jugó en 1945 la segunda base, quedando el equipo en tercer lugar de la Liga Nacional, así como en la desaparecida Liga Arizona-Texas en 1949 (ganó medio campeonato al ganar la primera vuelta).

Además, manejó a los Indios y los condujo a un medio campeonato ya que gano la primera vuelta y en la segunda fue cuando reventó el circuito de la Nacional (58-59).

En su carrera de trece años en la Liga Mexicana promedió .265 global.

En la Costa del Pacífico

El 45 fue el primer campeón bat de la naciente Liga de la Costa (.375) y del renglón de producidas (42).

Otro dato histórico fue cuando jugando en segunda base y a la vez siendo mánager de Culiacán, conectó a Manuel “Ciclón” Echeverría, el 2 de diciembre de 1945, lo que se considera el primer cuadrangular en “La Casa del Pueblo” de Hermosillo.

Notable estratega

Como mánager, Arroyo también demostró ser algo muy pero muy especial:

Llevó a Nanchital al banderín en la Liga del Sur de Veracruz en 1952 y los siguientes tres hizo lo mismo con los Dorados de Chihuahua.

Pero su etapa más brillante sucedió en la poderosa Liga de la Costa del Pacífico.

En aquel béisbol invernal consiguió cinco títulos, pudiendo lograr los cuatro consecutivos para el gran récord, pero desafortunadamente la Liga no le dio oficialmente a su favor el “forfit” famoso dejando esa temporada al circuito sin campeón.

Por ello prevalece la pregunta: ¿si un equipo no acude a la final, ese forfit no le da el banderín a quien se presenta en forma normal al cuadro?

Injusticia de la Liga

Ya una vez le conté cómo Manuel Arroyo pudo haber logrado esos ¡cuatro títulos consecutivos! al frente de los entonces Tacuarineros de Culiacán:

Había ganado dos consecutivos; luego por un “forfit” no ganó el tercero seguido ya que la Liga dejó con un “vacío oficial” el trono, y a la siguiente, volvió a capturar el campeonato con Culiacán.

Ese “forfit” ocurrió en la campaña de 1950-1951 cuando no se disputó la final entre los ahora Tomateros y los Ostioneros de Guaymas que decidieron no presentarse aduciendo que "sus peloteros importados se habían ido del equipo" y sin que los directivos de la liga hayan tomado alguna decisión al respecto, quedando la temporada sin un campeón.

Los "Tacuarineros" con Manuel "Shorty" Arroyo habían sido campeones en las campañas del 48-49 y 49-50, volviendo en el 51-52 a coronarse, de modo que de haber ganado esa serie final del 50-51 hubieran tenido la oportunidad de ser los únicos en obtener cuatro gallardetes consecutivos en el béisbol profesional de México.

Esa campaña que entró a los anales históricos del anecdotario del béisbol, Guaymas había sido campeón de la primera vuelta conducidos por Luis "Molinero" Montes de Oca y, en la segunda Culiacán retomó el rumbo y de manera contundente fue el mejor para dejar la mesa lista para la final.¡que nunca se jugó ante la incredulidad y sorpresa de todos!

¿Qué cosas, no?

Mánager “campeonísimo”

A “Shorty” Arroyo se le ha considerado desde aquella época como el “Mánager Campeonísimo”, imagínese la dimensión que envuelve este gran calificativo en torno a su persona.


Y es que en esos años hubo un momento muy significativo cuando logró que Culiacán se coronara campeón en la temporada 55-56, al regresar al timón de mando luego de que la campaña anterior los Tacuarineros habían terminado en el sótano.

Otros equipos donde Arroyo fue también mánager, fueron: Diablos Rojos del México, Sultanes de Monterrey, Saraperos de Saltillo, Minatitlán, Hermosillo (Subcampeón/1954), San Luis Potosí, Poza Rica y Cd. Juárez.


Fue en 1963 cuando se retiró de la función como mánager con el equipo de Poza Rica y en los 70´s, retornó como coach de los Indios de Cd. Juárez, al lado de José “Zacatillo” Guerrero.

Al lado de “Zacatillo” estuvo en tres temporadas consecutivas (1976-1978).

Un año antes, el 79, caray, lo hubiera conocido y saludado cuando los Angeles de Puebla le ganaron el campeonato a los Indios ahí en la Angelopolis y un servidor andaba encantado de la vida cubriendo la confrontación como enviado especial para El Dictamen de Veracruz.

Desafortunadamente, su destino estaba trazado por el Creador: Manuel enfermó de alzheimer y parkinson y un día falleció en El Paso, Texas, el 8 de mayo de 2004, a la edad de 88 años.

Sin embargo ahí estaba su riquísimo legado para la eternidad como un inmortal del béisbol.

Sin duda, “Shorty” Arroyo, una gloria del béisbol mexicano de todos los tiempos. No se puede calificar de otra manera.

Lanzando para home

Domingo 21 de Octubre de 2007
Era el sábado 22 de Octubre de 1949, cuando dio comienzo la V temporada de la Liga de la Costa, jugando los Rojos de Tijuana en Obregón, los Cañeros abrieron en Hermosillo y en Culiacán se presentaron los Ostioneros de Guaymas. El americano Dee Moore fue el manager de Tijuana, que ganaron ese sábado por 5-4 con pitcheo de Al Olsen, mientras perdía Lucio Olivas con relevo de Marion Thomas. El domingo en la mañana se empató la serie cuando Walter McCoy derrotó a los Rojos por 2-1 en duelo con Earl Escalante y el decisivo fue también para Obregón con pizarra de 13-5, aguantando 13 imparables el ganador Jack Brewer, que tiró toda la ruta, perdiendo el “Colorado” Lynn, con relevos de Alejandro “Kitty” Garciglia y Chete Kehn. Los primeros equipos que visitaron Tijuana, que fueron Hermosillo y Guaymas, se quejaron por la lejanía de esa ciudad y del clima que imperaba en invierno, pero terminaron esa temporada, que ganó Culiacán en una final contra Mochis.

Los Yaquis de visita en Culiacán, habían ganado el sábado por 5-1 con pitcheo del zurdo Jesús Robles. El domingo 22 de Octubre de 1957 en el partido matutino, Horacio Piña blanqueó 2-0 a Obregón, empatando la serie. El juego decisivo empezó poco después de la cinco de la tarde, siendo los pitcheres abridores, Miguel Pereyra por los Yaquis y el nativo de Obregón, Rigo López lo hizo por los Tomateros. En la quinta el catcher Lupe Cancino puso arriba a Culiacán con jonrón, pero dos entradas más tarde, el chaparrito Héctor Zamudio, empató con otro batazo de la misma medida. El partido llega a la entrada 21, donde Pancho García abre con hit y en error pasa a segunda, Mingo Rivera toca, tiran a tercera y no sacan a nadie. Carlos Murrieta le pega de hit a Humberto Cid, empujando la segunda, William Berzunza entrega en home a Rivera, pero cuando nadie lo esperaba, hay un doble robo entre Murrieta y Berzunza para la tercera carrera. Enrique Castillo ganó y Juan Suby fue el derrotado.

Los Cañeros de Los Mochis bajo el mando de Aurelio Rodríguez, cerraron la primera vuelta de la temporada de 1993-94, perdiendo por limpia en Mexicali, quedando en quinto lugar con 4 puntos. Inician la segunda vuelta con muy buenos augurios, pues se llevan la serie ante los Algodoneros en Guasave. Regresan a su casa para derrotar en la misma forma a los Mayos de Navojoa. Visitan a los Yaquis y aunque son blanqueados por 1-0, se llevan los otros dos con marcadores abultados de 12-1 y 16-4. De nuevo derrotan a los Algodoneros por 2-1. El martes 7 de Diciembre se lleva a cabo el Juego de Estrellas en el Emilio Ibarra Almada, quedando empatado a una carrera entre Extranjeros y Mexicanos. En Culiacán ligan su quinta serie ganada y en Mazatlán, limpian a los Venados. Obtienen otras tres series más, hasta que son parados por los Venados, que los barren en el Teodoro Mariscal. En el primer playoff, pasan sobre los Yaquis por 4-1, pero no pueden con los Mayos y son eliminados.

Nadie ha jugado más partidos de extrainnings en una temporada que los Cañeros de Los Mochis, cuando tuvieron 17 juegos de esa índole, siendo dos de 15 entradas, tres de 12, dos de 11 y diez de 10. Eso pasó en la temporada de 1975-76, cuando fueron manejados por Benjamín “Papelero” Valenzuela. En el quinto día de competencia, los Cañeros batallaron durante 15 episodios para derrotar 5-4 a Guaymas. El otro de 15 entradas fue en Diciembre el martes 23 en el mismo Emilio Ibarra Almada, ante los Algodoneros por 2-1. Mochis utilizó a Nestor Espinoza y Miguel Solis, Guasave a Diacono Orea y Humberto Valenzuela. De esos partidos, Mochis ganó 7, perdió 9 y quedó uno empatado…Después más lanzamientos.

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Lanzando para home

Sábado 20 de Octubre de 2007
Cuando se anunció en Obregón que habían firmado a Carlos Rivera y Jorge Padilla, nativos de Puerto Rico, todo mundo sabía quien era Rivera, pues había ganado el campeonato de bateo en Liga Mexicana, pero de Padilla no se sabía mucho y se auguraba que pronto saldría del equipo. El nativo de Rio Piedras, desde que tenía 19 años está en la pelota profesional y aunque no ha llegado a las grandes ligas, ha tenido excelentes campañas en las ligas menores. En éste año estuvo con el Wichita en la Liga de Texas, donde bateó para .336, con 10 jonrones y 49 empujadas. Lo subieron a triple con el Omaha y en 55 juegos, le sonó para .291 con 6 palos de vuelta entera. Además de su estupendo fildeo, corre bastante bien las bases y ya tiene 3 robos. Su comienzo con los Yaquis,, lo ha convertido entre los favoritos de la fanaticada.

Si Erubiel Durazo hubiera jugado en las Ligas Mayores, seguramente no estuviera jugando con los Naranjeros, que salieron beneficiados, pues el año pasado resultó el Mas Valioso, debido a su excelente actuación. En este verano estuvo con Monterrey, donde dejó buenos números con .354 en 45 juegos, 9 para la calle y 42 producidas. Se dijo en aquél entonces que los Yankees lo habían firmado, que lo enviarían a una de sus sucursales y que pronto lo llamarían. Terminó con el Scranton-WB en la Liga Internacional y nunca fue llamado al equipo grande. Se reportó a los entrenamientos de los Naranjeros y ha tenido un comienzo muy parecido al del año pasado, cuando llega a cinco jonrones para ponerse de líder, suma 10 producidas y está entre los mejores, en anotadas también es el número uno con 12 y en el bateo de fuerza que es el slugging, lo encabeza con un .909, mas de cien milésimas sobre el que está en segundo lugar.

El batazo rey en el béisbol, es el jonrón y en el pitcheo es el ponche. Hasta el pasado viernes en las 50 temporadas, se han bateado 17,648 cuadrangulares. El primero lo bateo Jesús Mendoza de Guaymas en el Fernando M. Ortiz, el día que se inauguró la Liga Invernal de Sonora. Los primeros extranjeros llegaron en la quinta temporada y le tocó a Larry Stubing que militó con los Rieleros de Empalme, ser el primero en volarse la barda, siendo el primer estadio Abelardo L. Rodríguez, donde sucedió eso, el sábado 29 de Diciembre de 1962 a los lanzamientos de Vicente Romo de los Ostioneros. En las primeras cuatro temporadas de esa liga, solo se batearon 243, promediando 61 por año. Para 1962 la liga aumentó a seis equipos y ahora fueron nada menos que 230 bambinazos y un año más tarde con los mismos conjuntos, fueron 467, posiblemente porque se utilizó una pelota más viva. Fue el año que Ronnie Camacho consiguió imponer marca de 27 jonrones. Cuando se utilizó la pelota Comando fueron 608 y en el 2004-05, por primera vez se pasó de los 700.

Ahora que se recordó el juego perfecto de Jesús Moreno, el pasado 19 de Octubre, que lanzando para Mochis le ganó a Obregón por 1-0. Aquellos Yaquis de 1989, tuvieron la siguiente alineación: Mark Davis 9, Gerardo Sanchez 5, Leo Valenzuela 8, Alejandro Ortiz bd, Brian Hunter 7, Jim Aylward 3, Raúl Martínez 2, Roberto Vizcarra 4, Vicente Verdugo 6 y Jaime Orozco el pitcher. Tras de tres entradas sin ningún problema, Moreno se enfrentó a Mark Davis y dio un batazo por el jardín derecho, donde Greg Smith hizo la gran jugada. Ya en la octava, abriendo como primer bateador, Alejandro Ortiz, bateó una línea muy peligrosa por el prado izquierdo, donde David Domínguez, realizó otro engarce de película y salvo de nuevo a Moreno. Los cinco outs restantes fueron fáciles para el veracruzano y con ello entrar al libro de récords…Después más lanzamientos.

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“Bacatete” Fernández Parte I

* Un jardinero espectacular; brilló con mayor intensidad en las Ligas Menores de EU y en la Costa del Pacífico.

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

(Primera de dos partes)

Hará unos tres años que conocí en Guadalajara al legendario Enrique “Bacatete” Fernández, de enorme trayectoria en el béisbol entre los años 40´s y 50´s y la verdad fue un privilegio saludarlo y platicar con él.

La rica historia que le envuelve nos dice que vio acción 28 temporadas a través de 17 circuitos, tanto en México, EU y Canadá; participó en ocho Juegos de Estrellas de la Liga de la Costa y dos en EU.

Incluso cuatro veces fue miembro del Equipo Ideal y en diez campañas figuró como mánager en los circuitos donde participó.

En aquel encuentro, tuvimos una agradable, emotiva e inolvidable charla luego de que Porfirio Magaña Carrillo y el gran receptor miembro del Recinto Sagrado, Jaime “Flaco” Corella me lo presentaron en el Parque Ferrocarrilero de la Perla Tapatía.

Enrique Jorge “El Bacatete” Fernández Pérez nació el 4 de febrero de 1922 en Empalme y para el 38 ya disfrutaba de un primer campeonato jugando con en la Perla de Occidente con el equipo de la Universidad de Guadalajara donde estudiaba Ingeniería, carrera que un día abandonó…para jugar béisbol.

Partió a la Ciudad de México donde se uniformó con el equipo IUSA de Alejo Peralta, quien junto con el cronista “Fray Kempis” le bautizaron como “Bacatete” por tener su origen en la ciudad rielera, muy cercana a esa cordillera entre su ciudad natal y Cd. Obregón.

Luego militó con Deportivo “Hacienda” y con “Chintololos” de Azcapotzalco de la Liga Invernal Metropolitana, logrando ser el campeón bat con .358. Con este equipo estuvo el 42 y 43, siendo seleccionado por el mánager Ernesto Carmona para ir con México a un campeonato mundial en Cuba.

Su trayectoria llamó la atención del coach de los Industriales de Monterrey, quien acompañado de Alberto “Felino” Cárdenas fue a casa de sus padres en Guadalajara para que permitiera a su hijo jugar pelota profesional, petición que fue rechazada por don Alfonso M. Fernández Martel y la señora María Paulina Pérez de Fernández.

Sin embargo, “Bacatete” finalmente se saldría con la suya, ya con el visto bueno de sus señores padres quienes comprendieron que el destino de su vástago no era otro más que el béisbol.

¡Se casó en parque de béisbol!

Su debut en la pelota profesional fue en 1944 con los Industriales de Monterrey; al siguiente año se fue al México Rojos y a los Azules de Veracruz.

En el 46 “emigró” a EU para jugar con los “Texanos” de El Paso, sucursal de los Cafés de San Luis, donde por cierto en 1948 contrajo nupcias ¡dentro del parque, verá!:

Su boda con María Inés Antonia García ocurrió el 30 de agosto de 1948 en el Parque Dudley Field” de El Paso Texas.

Jugaba como único mexicano con los “Texanos” y ese día se iban a enfrentar al “Globe” de Miami en la Liga México-Arizona.

Con ese equipo estuvo en plan grande al terminar con .356, el tercero mejor del circuito.

Antes de ese año, el 46 y 47 el empalmense que pertenecía para la organización de los Cafés de SL con el equipo Coroneles de Louisville, Doble A, bateó en forma excelente: .341 y .347.

9 años en EU

“Bacatete” jugó nueve años en EU para las sucursales de los Cafés de San Luis, Medias Rojas de Boston y Medias Blancas de Chicago en la ciudades de Roanocke, de la Liga Piedmont; Scranton en la Eastern League; Vancouver, Canadá, en la Western Internacional y Seattle en la Liga de la Costa.

Fue parte en 1950 de los Potros de Tijuana en la Liga Suroeste Internacional (Sunset) donde bateó .316, anotando 99 carreras y con Los Indios de Cd. Juárez, en la Liga Arizona Texas, donde en 1952 fueron campeones.

En ese circuito tuvo la notable racha de pegar de hit en 25 juegos consecutivos. También en el 47 fue campeón robador de bases con 57.

Bateaba sobre los .300

“El Bacatete” fue un bateador derecho que por lo general siempre mantuvo su promedio sobre la cifra mágica, especialmente en el béisbol de EU. De por vida, no bajó del .316.

Además, teniendo de ídolo y modelo de jugador al gran Joe DiMaggio, se distinguió por realziar grandes y oportunas atrapadas.

Sus grandes características fueron el ser un fino jardinero, veloz y fildeo espectacular atrapando las pelotas sobre las bardas.

Hay un detalle su trayectoria: cuentan quienes lo vieron, llamaba la atención por mostrarse algo nervioso cuando se paraba en el plato ya que se tocaba y arreglaba el uniforme, se componía el pantalón, se frotaba la gorra, entre otros aspavientos por el estilo.

En la Costa del Pacífico

En la Liga de la Costa vio acción de 1940 a 1956; cuatro con Guaymas, uno en Tijuana y el resto con Obregón. Seis veces fue seleccionado para el Juego de Estrellas y dos veces ganó la vuelta al cuadro; en una de ellas, impuso récord de 13 segundos.

Con Guaymas (45-49) fue cuatro veces campeón y una con los “Rojos” de Tijuana (49-50).

Fue el timón de los “Tapatíos” de Guadalajara en la Liga del Noroeste y a Tuxpan en la Liga de Nayarit; con Xalapa en la Liga Invernal Veracruzana.

También jugó con Xalapa en la Liga del Golfo.

En igual forma entre 1963 y 1966 dirigió a Salamanca, sucursal de los Tigres del México en la Liga Central.

Excelente.

Enhorabuena por tan notable trayectoria dentro del béisbol, sí señor. Mis respetos desde esta trinchera y abrazo afectivo, mi “Bacatete”, claro que sí.

Lanzando para home

Viernes 19 de Octubre de 2007
Ningún equipo, por más bueno que sea, no se salva de recibir palizas, como los Tomateros que acaban de perder en Guasave por 19-3. Para Culiacán no es la peor felpa que le han dado, sino que en Obregón el miércoles 3 de Diciembre de 1986, perdieron ante los Yaquis por 24-2, que conectaron la friolera de 25 imparables, imponiendo marca de apariciones con 57 y veces oficiales con 48. Fue una serie de muchas carreras, pues el primero quedó 10-6 a favor de los Tomateros, que también se llevaron el último por 12-11 o sea que ganaron la serie, a pesar de anotar 24 carreras por 41 de Obregón. Así es el béisbol. El día de más “leña” en la historia de ésta pelota, fue el domingo 24 de Noviembre de 1964, cuando los Mayos ganaron en Huatabampo por 15-7 a Empalme y por la tarde en el Revolución de Navojoa, apabullaron a los Rieleros por 25-3.

Dicen que mas vale tarde, que nunca. Eso viene a colación, por el retiro del número de Miguel Sotelo, que como pitcher de los Naranjeros, les dio muchos triunfos, sobre todo en las primeras temporadas de la Liga Invernal de Sonora. Por algún tiempo se dijo en forma oficial que Sotelo había sido el primero en lanzar sin hit ni carrera, pero después se descubrió que en Guaymnas dos pitcheres de los Ostioneros, Emilio Ferrer y el joven Vicente Romo, tiraron el primero contra Obregón, un año antes. Me tocó estar presente cuando Sotelo venció a los Yaquis en el Alvaro Obregón con marcador de 19-0, dándose el lujo de batear jonrón. También paró en seco la racha de 23 juegos pegando de hit de Jesús Bustamante cuando estaba con Empalme, siendo uno de los récords más publicitados en aquél entonces. Dejó marcas, casi imposibles de empatar, como los 18 triunfos en una temporada y las 13 victorias consecutivas. En fin, recordamos con mucho cariño y admiración a éste gran pitcher.

Muy pocos saben o se acuerdan, que las últimas tres victorias de Miguel Sotelo, fueron con los Tomateros de Culiacán en la campaña de 1967, que se jugó solo con peloteros mexicanos. El triunfo 93 y último del nativo de Los Mochis, fue en Culiacán el lunes 23 de Octubre de 1967, lanzando toda la ruta contra los Yaquis de Obregón, ganando con marcador de 4-2, venciendo al zurdo Enrique Icedo con relevos de Carlos Sanchez y Gilberto Castro. Miguel no terminó esa temporada con los Tomateros y se retiró como activo. Esos 93 triunfos conseguidos en apenas nueve temporadas, era la marca de por vida, hasta que Pepe Peña en la campaña de 1971-72, los superó y fue el primero en llegar a cien victorias, el martes 4 de Enero de 1972 en el Emilio Ibarra Almada, cuando derrotó 4-0 a los Algodoneros, venciendo al zurdo Thor Skogan. En la siguiente temporada, Vicente Romo fue el segundo en arribar a los cien triunfos y al término de su gran carrera, se quedó como el máximo ganador con 182 triunfos en 24 campañas.

Finalmente reaparecieron dos lanzadores zurdos con los Mayos, que cifran sus esperanzas de tener una campaña exitosa. Primero el nativo de Hermosillo, Mauricio Lara, en apenas su tercera apertura en su carrera de nueve temporadas, no pudo con los Naranjeros. El zurdo de Terrenate, Oscar Rivera, ingresó en la octava, para enfrentarse al cuarto, quinto y sexto bats de los Naranjeros. Primero a John Lindsey, que lo llevó a la cuenta máxima y lo ponchó con un lanzamiento curveado. Luego Gerónimo Gil le bateó con mucha propiedad por tercera, donde Abel Martínez hizo una gran jugada, combinada con un levantamiento de pick-up del primera, Jesse Gutierrez y al “Borrego” Sandoval lo hizo roletear fácil por tercera…Después más lanzamientos.

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Lanzando para home

Jueves 18 de Octubre de 2007
Desde que se empezó a llevar los salvamentos en forma oficial, la marca siempre ha estado en poder de un pitcher de Culiacán o de Obregón. El primero fue Pablo Gutiérrez Delfín de los Tomateros en 1974-75 con 10, luego Mike Overy de los Yaquis al año siguiente terminó con 13, vino Sid Monge de Culiacán en 1978-79 y subió el récord a 14, siendo superado por José Antonio Limón de los Yaquis con 15 en 1980-81, dos temporadas más tarde, Antonio Limón de los Tomateros dejó 18 y finalmente Mark Zappelli de Obregón en 1990-91, finalizó con 23, número que no ha sido superado. En el comienzo de la presente campaña, José Silva de Culiacán en un santiamén tiene ya cinco salvados y podría darle un susto a la marca del americano, que en aquél año, llevaba en siete encuentros solo dos salvados.

Una de las grandes sorpresas en ésta temporada es el regreso de Aaron Acosta con Culiacán, pues no pitcheaba desde el 2001. En el verano siguió lanzando y en la pasada competencia, lanzó para los Vaqueros de La Laguna, terminando con números excelentes de 8-4. Ya tiene 39 años cumplidos y es que además de su reaparición en invierno, llama la atención la clase de juegos que ha lanzado para los Tomateros de Culiacán. Abrió el partido inaugural en Mazatlán y en cinco entradas, solo le hicieron una carrera y no tuvo decisión. En su siguiente salida el pasado martes en Guasave, volvió a tirar cinco estupendas entradas con solo una carrera y venciendo 2-1 a Jaciel Acosta. Con ésta victoria llega a 26 victorias de por vida a cambio de 35 derrotas. Su último triunfo había sido con Mazatlán el miércoles 21 de Noviembre del 2001 en el Manuel Echeverría derrotando 3-1 a los Mayos con salvado de Todd Revening.

En el cambio que hicieron Naranjeros y Mochis, todo mundo está contento, pues Pancho Campos en dos salidas, tiene dos victorias, una ante Mexicali y la otra frente a los Mayos en Navojoa. Globalmente tiene 12 entradas, con apenas 6 hits, 0 bases y 16 chocolates y efectividad de 0.75. El zurdo Javier Arturo López, también dos salidas, dos victorias, una a Guasave por 6-2 y la otra la acaba de obtener en Mazatlán por 5-0, lanzando ocho entradas. Suma 14 episodios en la loma, ha permitido 12 imparables, solo una carrera limpia, con 3 bases, 10 ponches, pero tiene un promedio más bajo que el nativo de Guaymas, con un 0.64. Además de que Mochis en el cambio se hizo de los servicios de Salvador Arellano.

Hay cosas muy interesantes que suceden en nuestro béisbol que pasan desapercibidas. Hace muchos años jugando los Mayos de Navojoa en el Francisco Carranza Limón de Guasave, terminó el partido con triunfo para los Algodoneros con marcador de 5-1, donde Diacono Orea lanzó la ruta completa, derrotando a Arturo González que fue ayudado por Ramón Guzmán. Pero que sucedió de interesante en ese jueves 18 de Octubre de 1979, fue que el parador en corto de Guasave, Alfonso “Houston” Jiménez, no tocó la pelota en todo el partido o sea que no hizo out, ni asistencia y menos error. Pasaron los años y el miércoles 8 de Diciembre del 2004, pasó exactamente lo mismo. El short de los Cañeros, J.J. Hardy, que ya está en Ligas Mayores, se la pasó en blanco en todo el encuentro, que fue ganado por Culiacán por 5-3, donde Adán Muñoz fue el héroe al batear dos jonrones, siendo el segundo en la novena con dos hombres en base para dejar regados a los Cañeros. Lo que pasó en grandes ligas es algo fuera de serie, cuando el short de los Yankees, Tom Tresh se pasó tres juegos seguidos sin tocar la pelota…Después más lanzamientos.

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