Remehibe

martes, 11 de noviembre de 2008

Paquín…out!

Al bat

Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmsail.com

¿Qué pasó…..?
Sin duda esta noticia de media semana “nos agarró fuera de base”: El relevo de Vinicio Castilla como manager de los Naranjeros de Hermosillo en sustitución del Paquín Estrada.

¡Wow!
Para el consejo directivo Naranja los resultados del estratega con siete títulos en este circuito –y dos banderines en Series del Caribe– no fueron los esperados y optaron por esa decisión que, para decir verdad, sorprendió a medio mundo, llámense jugadores, aficionados y especialistas en béisbol.

O sea que bye bye, Paquín cuando todavía ni son ni el cuarto para las doce.

Un adiós que por bajo rendimiento del equipo; que no respondió a las expectativas y no son los resultados esperados, es lo que dice la directiva Naranja.

Ahora hay que esperar lo que dice el Paquín.

Hay que preguntarle, claro.

Aquello que aseguró el Paquín cuando lo presentaron como el nuevo timón Naranjero de que “a mi me contrataron por un año…”, quedó muy lejos de serlo.

La posición del equipo, sus altibajos y el horizonte que le espera en esta primera vuelta (5 puntos?), quizá fueron razones de mucho peso para que lo despidieran.

Pero… ¿será realmente esa la causa?

¿Algo precipitado el cambio o se trata de evitar que se repita el fracaso de la temporada pasada…?

¿Frialdad en la decisión o algo sucedió al interior de la organización entre el Paquín y directivos?

¿Iba al Paquín pesarle demasiado la presencia y liderazgo del Vinny en el equipo?

¡Qué cosa, mariposa!

Y pues quien sabe si se despeje tal duda, aunque, como dijo el amigo filósofo “El Marro” de Navojoa (¿no Armando Zamora?): “De que esto se va a saber, se va a saber”, al estilo Yogi.

Doble chamba
Lo cierto es que al Vinny le cayó el mismo día doble chamba: timón Naranja y su presentación en la capital del país como estratega de la selección de México para el próximo Clásico Mundial, ¿cómo la ve?

En el caso de Hermosillo, Vinicio estará en funciones de manager-jugador de la esquina caliente, ni modo, Walter Ibarra.

Y será a partir de este sabadito 15 cuando Castilla tome las riendas del equipo Naranja en el segundo choque de la serie contra los campeones Yaquis de Cd. Obregón.

Al momento de la noticia, el coach de tercera base, Adulfo Camacho, se hizo cargo en forma interina del equipo que nos dio también, este mismo martes no te cases ni te embarques, la grata noticia del arribo de Germán Durán, más que listo para desplazar a “La Chispa” (¡achíspate calavera! de la segunda base.

Porque… ni piense que Durán va a mover al “Borrego” del campo corto y menos tratar de lucir sobre la tercera base, olvídese, esos son terrenos del oaxaqueño, al menos en la primera fase de su debut como timón-jugador, ya veremos después, compadre, cómo vienes.

En la capirucha:

Allá en la otrora “Ciudad Más Transparente” presentaron a Castilla y dieron a conocer los coaches que conformarán el cuerpo técnico de la selección nacional:

Ever Magallanes, Alfonso “Houston” Jiménez, José Tolentino, Fernando Valenzuela, Teodoro Higuera y Armando Reynoso


En esa reunión hizo acto de presencia el famoso teniente coronel Alonso Pérez, yo no fui, fue teté, ya sabe usted, como si nada hubiera pasado, abrazando y felicitando al Vinny cuando hace días no quería ni verlo en pintura como timonel.

¿Así son las cosas?

¡Cómo la ves mi Failo?

lunes, 10 de noviembre de 2008

La grandeza del béisbol

Al bat

* Alonso Pérez está en contra del béisbol: Erubiel
* “Papas” Burruel robaba las señas a los cátchers

Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com

Nadie pensó y menos Felipe que los Mayos de Navojoa iban a “barrer” a los Naranjeros, olvídese.

Pero pregúntele a Roberto Loaiza, quien se paseaba por toda la grada central del “Espino” con una escoba en manos y barriendo las butacas.

Ni Alfonso “Papas” Burruel, quien hizo el lanzamiento inicial como homenaje a su trayectoria con los Naranjeros investido de bat boy desde que tenía diez años de edad, lo podía creer y menos asimilar.

En el béisbol todo puede suceder y olvídese de nóminas millonarias, ya ve en Ligas Mayores.

Esto es una cajita de sorpresas y hoy por hoy los Mayos andan jugando magnífica pelota y la prueba está en el pasado fin de semana.

Ya ve hasta donde llegaron los Rays, la segunda nómina más baja del béisbol ligamayorista, qué Yankees, Red Sox, angels, Dodgers, Mets, White Sox y compañía.

Finalmente un equipo de gran calidad, como los de Filadelfia, se quedaron con la cereza del pastel.

Y bien.

Bueno, le diré que antes del partido y el gran lanzamiento del “Papas”, charlé den corto con Erubiel Durazo, Paquín Estrada, Karim García y el mismo homenajeado, nativo de “El Cerro”/Las Pilas, quien recibió un sin fin de muestras de aprecio y simpatía de los aficionados presentes en la casa de los Naranjeros:

Erubiel:

Tenemos gran equipo aunque con altibajos; sin embargo podemos nivelarnos y empezar a ganar y ser consistentes. Ojalá y cuando lleguen Germán Durán, Elmer Dessens y Castilla encuentran ya un equipo bien “embalado”. Ahora hay que ganar como sea.

Erubiel Durazo reveló que no tiene de momento proyecto sobre la Gran Carpa: “Sólo pienso en esta temporada”.

Pero, por supuesto, afirmó que sí piensa en la posibilidad de regresar, pero para ello se debe trabajar mucho para llegar a ese nivel otra vez.

¿Qué piensas de lo que dijo el teniente coronel Alonso Pérez sobre Vinicio Castilla?

“El coronel habla cosas muy malas; para hacerlo. Es una persona que está en contra del béisbol; a Vinicio lo admiro y estoy con él todo el tiempo”.

Paquín:

“No tenemos otra más que ganar y ganar. Tenemos confianza en que vamos a mejorar en lo que resta de la temporada. Y sí, sabemos que la afición nuestra quiere ver al equipo ganar.

¿Expectativa?: “Debemos jugar béisbol; de lo contrario se batallará. Tenemos que pensar que todo está hecho para ganar. Y tenemos que ganar; así es este juego”.

¿Karim?: “es un buen pelotero, pero hay que ajustar, embonar tanto él como todo mundo”.

Has activado a varios jóvenes como Walter Ibarra o el pítcher Menchaca: Sí, todos han tenido oportunidad, demuestran su talento pero están en un gran equipo y de alguna manera se presionan. Pero van bien”.

¿Castilla con la selección?: Bien, es una persona que tiene cualidades y podrá hacer el trabajo esperado. Ahora, en ese compromiso, a esperar los mejores resultados”.

Karim:

¿Qué experiencia te dejó el béisbol de Corea del Sur?:

“Hice las cosas bien; todo salió como esperaba y ahí están los numeritos, ya veremos el año entrante”.

¿Oferta de Ligas Mayores?:


“De la Gran Carpa no… sólo de otros circuitos. Ya veremos”.

¿Naranjeros?: muy contento de estar aquí en Hermosillo.

“Papas” Burruel:

Sin duda que el famoso “Papas” se siente orgulloso de haber lanzado la primera bola y que lo hayan tomado en cuenta los Naranjeros y cronistas especializados para darle ese gran reconocimiento.

Cita que empezó a los diez años como bat boy con Hermosillo de la Liga de la Costa del Pacífico: “Viví los mejores momentos de mi vida en el béisbol, al lado de gente grande de esa época”.

Recuerda Alfonso que entre sus grandes anécdotas y experiencias, fue el robarle las señales al receptor contrario; se las pasaba al “Cananea” Reyes y éste al jugador. O ambos a la vez.

Se ríe cuando a Espino una vez le dijeron que la bola iba a ir afuera; “se acercó y ¡pelotazo!”. Nunca olvida que por ello el “Niño Asesino”, de inmediato le gritó ¿“Papas”!

Su máximo momento: cuando le ganaron a los Cañeros y a Pepe Peña con los dos jonrones de Bob Darwin.


Esa vez dice que no fue a la Serie del Caribe del 71 en Puerto Rico, la primera de México, por el fallecimiento en esos días de uno de sus hijos.

¿Su mejor sueldo?: lo dice: 1,200 pesos después de empezar ganando 5 pesos por juego… ¡y descalzo!

Y la hacía de todo: desde correr por las bolas de foul, “pelearme por la bola para que no me la robaran”… hasta más tarde “calentar” a los lanzadores aunque tiraran a cien millas por hora.

¿Por qué el apodo de “Papas”?

“En mi casa, de niño, mis padres me decían “Pápago”, pero una de mis hermanitas no podía pronunciar la palabra y me llamaba algo así como “papas…” ¡y se quedó para siempre!