Remehibe

jueves, 24 de enero de 2008

Tibo Sánchez y Miguel Ojeda




El ligamayorista guaymense y catcher de los Venados de Mazatlán en la LMP, Miguel Arturo Ojeda Siqueiros, es invitado al IX congreso de ASOCRODE por el presidente del comité organizador, Asención "Tibo" Sánchez Vázquez, minutos antes del primero de la serie final de la MEXPAC entre los porteños y los Yaquis de Ciudad Obregón. Foto: Carlos "Cachincho" Ibarra

Lanzando para home

Como dice Jorge Morgan, “no se pueden ganar todas” y me refiero que los Yaquis jugaron bien, los movimientos del manager Homar Rojas le funcionaron, pero al final los Venados hicieron lo que buscaban desde un principio, salir con la serie empatada y el manager de los Venados, Eddie Diaz hizo algo fuera de lo normal, cuando dejó más de tres entradas a su cerrador y le salió, pues paró a los Yaquis y ganó con el cuadrangular de Christian Quintero en la entrada doce. No sabemos que tan fuerte es el brazo de Gabe DeHoyos y si le vaya afectar en el partido de hoy, pues al final de su trabajo, se notaba cansado. Me imagino que Homar quería darle un poco de descanso a sus pitcheres que ha utilizado en forma continua como son Adrián Ramírez y Hugo Castellanos, pero las circunstancias del partido, lo obligaron a utilizarlos. Como me dijo un aficionado al salir del parque el pasado miércoles: “Será ahora una serie de solo cinco juegos, donde la cosa se ve bien, porque tendrán los Yaquis la oportunidad de abrirla con Justin Lehr y seguir con el zurdo Dan Serafíni”.

Era el jueves 25 de Enero de 1973 en el Estadio Manuel Echeverría en Navojoa, cuando los Yaquis ganaron por 1-0 para ganar su segundo campeonato, con el zurdo Dick Troedson. Llegó de clase A de la organización de los Padres de San Diego, lo utilizaron primero en relevos largos y el manager Dave García que traía sus instrucciones para llevarlo despacio, le dio la oportunidad de abrir casi a mitad de temporada. Tuvo una segunda vuelta de campanillas y se convirtió en uno de los estelares. En la serie contra Hermosillo, los derrotó en Obregón el miércoles 17 de Enero de 1973 por 3-2 en ruta completa, haciendo la carrera del triunfo en la novena. Abrió la final contra los Mayos el domingo 21 de Enero con una excelente labor de nueve entradas, ganando 2-1 a Antonio Pollorena que relevó al abridor Tony Barboza. Cuando la serie estaba 3-1 a favor de los Yaquis, el manager García, envió a Troedson en Navojoa, para que se enfrentara al velocista Dyar Millar. Fue un juego donde reinó el gran pitcheo y la única carrera vino en la tercera entrada con doble de Derrell Thomas y un bombeadito de Jim Campanis que no pudo tomarla el parador en corto, Rudy Hernández, que le marcaron error y se vino la anotación del campeonato.

El domingo 25 de Enero de 1976 daba comienzo la serie de campeonato en el Tomas Oroz entre Naranjeros y Yaquis. Hermosillo tuvo la siguiente alineación: Elliott Wills 4, Arnoldo de Hoyos 8, Jerry Hairston 7, Héctor Espino 3, Celerino Sanchez 5, Chester Lemon 9, Richie León bd, Eddie León 6, Sergio Robles 2 y Vicente Romo como pitcher. Los Yaquis con Juan Navarrete 4, Victor Manuel López 3, Johnny Scott 8, Jerry Turner 7, Aurelio Rodríguez 5, Jack Pierce 3, John Balaz 9, Francisco Estrada 2, Antonio Villaescusa 6 y Frank Ricelli el lanzador. Los Naranjeros llegan a la octava ganando por 4-1, pero Turner con rola a segunda empuja una y Aurelio Rodríguez le pega jonrón a Vicente Romo con uno a bordo para empatar. El partido se va a entradas extras y en la décima un jonrón de Lemon sobre Mike Overy, les da el triunfo a los Naranjeros por 6-4, con crédito para Douglas Capilla. Al día siguiente con Lamar Wright empatan la serie con victoria de 5-3. En Hermosillo los Yaquis ganan dos de tres. El manager Cananea Reyes, dice que se le acabaron las carreras a Obregón y vienen blanqueadas de Pancho Barrios por 6-0 y en el decisivo entre Rich Hinton y Vicente Romo otra de 2-0 en el TOG, para llevarse el campeonato…Después más lanzamientos.

Correo Electrónico: alarb34@yahoo.com.mx

Jugaron por nota

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

¡Oiga usted; clase de relevo que hizo Isauro Pineda al novel Andrés Iván Meza teniendo caja llena de Venados, con solo un out!

¿Pero qué no le salió bien a los ex Arroceros/Trigueros?

Y para ambiente,¡Madrecita santa, ¡seis grupos musicales! dándole y dándole a la tocada y animando el cotarro a más no poder en el “Tomás Oroz Gaytan”.

De lo que uno se pierde ¿no?

Verá:

Lo siento mucho mis Venados, pero los Yaquis de Cd. Obregón ya se perfilaron para ser los campeones de esta temporada y será muy difícil que les quiten ese canto victorioso de ayer.

Así es, amigos: los de Cajeme jugaron con gran ritmo, por nota, y el resultado fue contundente, sin necesitar de la presencia de Joakim Soria.

Iván, Pineda, Botts, Murillo, Amézaga, Valencia y compañía, fueron suficientes.

“El Fello”

Por cierto, mis respetos a Alfredo Amézaga.

Me faltan palabras para conceptuar su real valor como uno de los mejores peloteros mexicanos de la actualidad.

Por ello, no por nada, seguirá este 2008 con los Marlins de La Florida y con Obregón hoy por hoy es toda una garantía… usted lo volvió a ver ayer y ni modo que diga que no.

Clase de enjundia, de pundonor y entrega.

Y mire, a propósito de “otros”, sin necesidad de hormonas o alguna clase de sustancia prohibida; digo, por aquello de esa energía-fuerza-espíritu que se le ve dentro del terreno de juego.

Amézaga, “El Fello”, pues, un enorme potencial para las victorias de los aborígenes sonorenses.

Espéreme tantito: Oyeme Felipe: Me habías dicho que Carlos Valencia no tenía nivel para este béisbol y que sólo era jugador de la Liga Mexicana. ¿Qué me dices ahora?

¡Fallaste, colega!

Armando Murillo

El nombre de Agustín Murillo me hace recordar a Armando Murillo, el de los “fabulosos” Tigres del “Cuadro del Millón” allá en los 60´s, así como de los inolvidables Ostioneros de Guaymas.

Si, aquel notable Armando Murillo de la esquina caliente que con Guaymas tuvo de compañero a Kiko Castro en el Short, al “Yaqui” Ríos en segunda y al “Becerril” Fernández en primera, con Memo Frayde de receptor… y Manuel Magallón al timón.

Agustín Murillo, lo vemos, es también un gran tercera base y todavía con más poder al bat que el Ostionero/Tigre.

¿Por qué los colegas de ESPN no recuerdan a Armando Murillo al estar viendo jugar a Agustín? Sería muy agradable escuchar la referencia histórica, digo, ¿no? mi Bucky?

Ah: No crea que hablo bien de los Yaquis por aquello de que su nombre se parece al de Yankees, ¿he?: Sí: Yaquis…Yanquis. ¿Será?

Alfonso Araujo

Felicidades al colega Alfonso Araujo Bojórquez por haber recibido del Club Yaquis de Cd. Obregón la distinción de haber hecho el lanzamiento del primer juego de la serie…¡excelente, colega!

Un honor para el periodismo deportivo y en especial a un Inmortal del Recinto Sagrado como historiador del béisbol y a quien tendremos presente en el IX Congreso Estatal de la ASOCRODE en Guaymas entre el 15 y 17 de febrero próximo.

Para la reunión estatal ya confirmó su asistencia otro gran especialista en la materia: Eduardo Almada, quien en uno de los ¡tres congresos! celebrados en Puerto Peñasco, nos ofreció una gran conferencia. ¡bienvenido de nuevo al vástago de Melo Almada!

Ariel Gaspar

También desde Guadalajara se comunicó el colega empalmense, Ariel Gaspar, para también confirmar su asistencia trayendo como invitados al director técnico de futbol, Rubén Omar Romano y el futbolista guaymense Juan Carlos Valenzuela Hernández, lo cual por supuesto le dará más realce al programa de tres días.

Bueno, no olvidemos que el gran patrocinador de béisbol y prestigiado contador, además de amigo y amante del deporte rey, Porfirio Magaña Carillo, en igual forma levantará la mano de presente en el congreso, de modo que, también, bienvenido paisano!

Lanzando para home

Todo mundo se acuerda del último juego de la final de 1981, cuando los Yaquis ganaron por 2-0 a Hermosillo y ganar su último campeonato. Pero vamos a recordar el primer partido celebrado en el Tomás Oroz Gaytan el viernes 23 de Enero de 1981 con las siguientes alineaciones: Hermosillo con German Barranca 4, Alejandro Lizárraga bd, Jeff Leonard 8, Héctor Espino 3, Altar Greene 7, Alex Treviño 5, Art Gardner 9, Mario Mendoza 6, Sergio Robles 2 y Luis Fernando Guzmán el pitcher. Los Yaquis con Leo Valenzuela 8, Juan Navarrete 5, David Green 9, Tim Hosley bd, Derek Bryant 7, Jim Obradovich 3, Rigo Robles 4, Francisco Marquez 2, Antonio Villaescusa 6 y Mike Paul el lanzador. En las primeras seis entradas, los Yaquis solo llevaban un hit, de Rigo Roble, mientras que Hermosillo contaba con dos, uno de Mendoza y otro de Lizarraga. En la séptima amenazaron con corredores en tercera y segunda, pero Alex Treviño fue dominado con rola a segunda. En la novena el zurdo Paul, dominó a Barranca, pero Lizarraga bateó un hit dentro del cuadro, el manager Sigman llamó a José Antonio Limón y Leonard sacó un cepillazo por tercera donde Navarrete hizo una buena jugada, sacando en segunda a Lizarraga, luego vino tremenda jugada de Robles a batazo de Espino, para forzar en segunda a Leonard. Limón lanzó las siguientes cuatro entradas, sin permitir carrera, mientras Hermosillo llamaba al zurdo Ray Searage, que mantenía un dominio grande sobre Obregón, que solamente había amenazado en la doceava. En la catorce, Arturo Gonzalez sacó en orden y en el cierre el nica David Green le batea doblete a Searage y llaman a Domingo Ochoa, que pasa intencional a Hosley, pero Derek Bryant se pone los ropajes de héroe al batear sencillo al centro, para dejar tendido en el terreno a los Naranjeros y ganar por 1-0.

En el primer juego de la final entre Yaquis y Venados, la escuadra de Eddie Díaz, cometió la friolera de cinco errores y dijimos que posiblemente era una marca dentro de las series de campeonato. Nos pusimos a buscar y nos encontramos que el martes 23 de Enero de 1990 en el Héctor Espino, los Mayos de Navojoa, cometieron nada menos que seis pecados. Fueron tres del primera base, James Steels, dos de Rich Rentería que cubrió la tercera base y el sexto de Mario Mendoza que fue el parador en corto. Como Hermosillo hizo uno en la persona de Delino Deshields, segunda base, fueron un total de siete errores. En el mismo parque de Hermosillo el domingo 23 de Enero de 1994, hubo también siete errores en el partido que ganaron los Naranjeros 8-2 a los mismos Mayos de Navojoa. Cuatro fueron de los Mayos, siendo dos del short Remigio Díaz, uno de Ramón Esquer el segunda y el cuarto de Matt Rundels el tercera. Los tres de Hermosillo, fueron en la primera entrada, dos del catcher Homar Rojas, una en un tiro y otro cuando se le cayó un elevado de foul de Nelson Barrera, que finalmente fue ponchado. El tercero fue de Miguel Flores el segunda base.

Uno de los grandes récords en postemporada, son las diez victorias seguidas que obtuvieron los Venados de Mazatlán en los playoffs de 1986-87. Todo empezó en Mochis el martes 6 de Enero de 1987, cuando vencieron 15-10 a los Cañeros. Ligaron ahí mismo la segunda victoria por 10-7 y al regresar la serie al Teodoro Mariscal, los eliminaron por 12-5. En semifinales vencieron cinco veces seguidas a los Algodoneros por 3-0, 10-4, 9-1, 17-6 y 6-0. En la final contra los Potros, se llevaron los dos primeros por 8-7 y 4-2, hasta que los paró “Chito”Ríos por 5-3 en Tijuana…Después más lanzamientos.

Correo Electrónico. alarb34@yahoo.com.mx

Fragancias de béisbol

Profe: Un cordial saludo, deseándole lo mejor para este año 2008.
Hace tiempo tuve la intención de enviarte esta fotografía de Angel Castro, pero hasta tuve la oportunidad de escanearla. La tengo en mi poder, ya que en su tiempo fue dedicada al Abuelo de mi esposa, quien fue tío y padrino del inolvidable “Zurdo”.


Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

Pasaron más de 30 años y mire qué alegría siento al recibir un correo de Rubén Arturo Romero Apodaca, compañero con los Búhos de la Unison de los 70´s, cuando nos dirigía magistralmente el maestro Gustavo Hodgers.

Además, empalmense de corazón y eso ni quien se lo quite.

A ver:

Estimado Rubio: excelentes tus reportes; por tu culpa me fui a dormir a las dos de la mañana. No he terminado de leerlos todos.

Hoy me tuve que echar un clavado a mis cajas donde anda almacenado todos mis recuerdos y después de buen tiempo encontré dos ejemplares (en condiciones muy averiadas), uno de 1937 y otro de 1939 en donde anuncian encuentros entre Hermosillo y Empalme.

Y nomás para darte un avance, el equipo de Hermosillo: (dan puros apellidos) el de 1937: Uriarte, Bojórquez, León, Morillón, Santos, Armenta, Miranda, Delgadillo, Astrain, Aguilar, Larios y Martínez.

Por Empalme: Camacho, Pacheco, Leal, Juan María, Manuel Camacho (papá del Ronnie) Lugo, Romero (mi padre) Carrillo, J. Ibarra, Valenzuela, Gallegos, Gaspar, Alcaraz, Cázares, Gaspar A., Cruz, García, Llánes, Carrillo y Buelna.

El de 1939 está bien “perrón”.

También encontré algunos de mis recortes. Tengo algunas copias. Sí, mis recortes tienen 35 años y se están deshaciendo, imagínate el de 1937 como estará, pero existen y quiero hacértelos llegar lo más pronto que se pueda.

La casa huele a béisbol

Otras de las cosas que tengo que comentarte en la casa que nacimos en Empalme hasta la fecha huele a base ball.

Sólo imagínate lo que hacía mi padre cuando se iniciaba la Liga Invernal de los sesentas: se la rentaba a los peloteros y nosotros no íbamos a vivir al hogar de mi abuela toda la temporada.

En lo que era nuestra casa en Empalme llegaron a vivir grandes glorias de nuestro querido deporte: Aquí te van: José (Zacatillo) Guerrero, Manolo Fortes, David Ochoa, Alfonso Cisneros, Juan Suby, Alfredo Mariscal y no recuerdo por ahorita cuantos más.

Desgraciadamente esa casa la perdimos y ya no es nuestra. Pero mi lamento fuera muy grande, pero no es así porque por cuestiones del destino quedó con olores de base ball.

Ahí vive el gran “Chorejas” Bernal, umpire de la Liga Mexicana y de del Pacífico, nativo tambien de nuestro pueblo.

En verdad, siguen vivos los olores del base ball. Hace algunos años lo saludé y le dije que cuando la fuera a vender me avisara porque esas fragancias deberán ser inmortales.

Pendiente mi querido Rubio.

“Toby y La Pequeña Lulú”


Bueno, y usted preguntará quién es Rubén Arturo Romero Apodaca, seguramente:

Verá lo que me dijo en su primer comunicado:

“Estimado Rubio: Así es como te conocíamos en la Unison; Rubio. Y de eso ya han pasado muchos años en que jugué con los Búhos.

Me tocó un nacional universitario y perdimos el campeonato ante la UNAM (traían puros profesionales) en México para después partir a jugar profesional con los Diablos Rojos de México.

Todavía conservo la nota que sacaste en El Imparcial con el título de pitcher universitario firmado por los Diablos Rojos.

Un “zoológico universitario”

¿Recuerdas a la raza y caballos de esa época ¿:(Nichols, Neton (qepd) el “Mierdón”, “El Bombillo”, “LÑos Indios”, “El Nene”, “La Cucaracha”, “El Ave de Rapiña”, “Musaraña”, “La Cotorra”, “El Polilla”…)

A Jorge Romero y un servidor nos “bautizaron” como el “Toby y la Pequeña Lulú”,.

Tal vez ya recordaste. Son más de 30 años que han pasado, pero se que cuentas con buena memoria.

Me entero que estuviste presente en Empalme, mi tierra natal. Por ahí vi una foto en una paginaweb de los empalmenses.

Después de muchos años he regresado a Hermosillo a trabajar. Soy director de una granja de camarón ubicada en Tastiota.

Me daría un mundo de gusto de platicar contigo. Siempre he tenido una inquietud que he comentado con mis paisanos de Empalme pero no he tenido eco o será también que he andado trabajando por toda la República y el extranjero y no he podido darle seguimiento a lo siguiente:

Empalmenses en el Recinto Sagrado

¿Cuántos peloteros profesionales hemos salido de Empalme y quiénes están en el Salon de la Fama?

Me queda muy claro, aunque oficial son cuatro (Angel Castro, (primo de mi padre); Francisco “El Zurdo” Alcaraz, Ronnie Camacho y Miguel “Pilo” Gaspar.

Le agrego a Jesús “Cochihuila” Valenzuela y según mi lista llevo contados 72 peloteros.

No creo que exista en el país otra población con tal cantidad de peloteros profesionales. Se que me faltan, pero sólo necesito consultar algunos programas de los años 30´s y 40´s y fotografías de mi padre, a quien le tocó jugar en la Liga de Sonora y en la Metropolitana.

Estoy a tus ordenes cuando tu digas nos echamos un cafecito, unos mariscos, con sus respectivas ambarinas yo invito, un abrazo

Ah: en Empalme me conocen como el Benny romero, hijo de Lino Romero… y la raza de los Búhos como “La Pequeña Lulú”.

Lanzando para home

Cuando los Yaquis ganaron su primer campeonato en el béisbol profesional, fue en 1948, cuando compitieron en la Liga de Sonora, que se jugaba durante los veranos. En ese año contaba con 14 años y por supuesto que le iba a los Mayos y totalmente en contra de los Yaquis, pues en su primer enfrentamiento en el Estadio Revolución de Navojoa, hubo un incidente en el último de la serie, cuando el manager Laureano Camacho, le pegó en la boca al umpire navojoense Alfonso Díaz y le aflojó los dientes y emanó sangre. Eso me dio mucho coraje y tuve la oportunidad de escribir en un vespertino de nombre AHORA, donde atacaba fuertemente al manager Camacho, que la liga no le hizo nada, pues en aquella época, los sufridos umpires, no solo recibían palabras altisonantes, sino muchos de ellos fueron golpeados por peloteros y managers, que solamente eran multados con cien pesos. Reglamento de aquella época. Muchos años después supe como Obregón ganó ese campeonato, cuando en una serie contra los Internacionales de Nogales, los vencieron en dos ocasiones.

Por cosas del destino, porque nunca pensé quedarme en Obregón a vivir el resto de mis días, llegué en 1960 como locutor y poco después empecé a escribir en Diario del Yaqui, a instancias de Don Jesús Corral Ruiz y al rato estaba a cargo del sonido local y como anotador oficial de los Yaquis. En la pequeña cabina que estaba a un lado del dugout de los Yaquis en el desaparecido estadio Alvaro Obregón, nos dábamos cuenta de todo lo que pasaba en el equipo. Las trasmisiones a cargo de Otilio D’Gyves Robles, que era el cronista oficial desde los tiempos que estaban en la Liga de la Costa. En 1964-65 tuve la oportunidad de trasmitir los juegos de los Yaquis por la HX, en compañía de Oscar Verdugo de Empalme. Al año siguiente regresó D’Gyves con la OX y de nuevo estuve en el sonido local. En ese 1965-66 la liga tomó el nombre de Liga Invernal Sonora-Sinaloa con la llegada de Culiacán y Mazatlán, que ocuparon los últimos lugares. Los favoritos eran los Naranjeros, Cañeros y Ostioneros, dándole muy pocas oportunidades a los Yaquis. La llegada de Alfredo Ríos, procedente de Guaymas, mas la firma de Jorge Fitch, formaron una llave sensacional, que lograron realizar junto con Carlos Murrieta y William Berzuzna, nada menos que 108 dobles play. Era el domingo 16 de Enero de 1966, cuando el juego estaba empatado a cero carreras entre Yaquis y Ostioneros, cuando me tocó anunciar por el sonido, que Navojoa había vencido a Empalme y los Yaquis era campeones.

Ya como cronista de radio, me tocó vivir los dos siguiente banderines, pues en 1972-73 con Dave García en el timón y teniendo convenio con los Padres de San Diego, los Yaquis eliminaron al gran favorito Hermosillo y en la final, necesitaron de solo cinco juegos ante los Mayos, para ceñirse la segunda corona. El juego de campeonato fue en Navojoa el jueves 25 de Enero de 1973, quedando 1-0 con tremendo pitcheo de Dick Troedson, mientras yo estaba en la radio XEOX, pasando los comerciales y los comentarios. El regreso de Navojoa fue sensacional, pues más de cien carros desfilaron por la carretera. Una gran cantidad de gente los esperaba a la entrada, que es donde esta la fuente y muchos siguieron celebrando hasta la madrugada. El último que fue en 1981, también como cronista de radio, me tocó narrarlo en compañía de Carlos Córdoba Guirado, teniendo en la parte de atrás a Fausto Soto Silva, que poco después se retiró de la crónica beisbolera, para quedarse en la política por razones de pe$o$…Después más lanzamientos.

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Miñoso, “un alma de Dios”

Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

Higinio Reynoso, quien jugó con los Cañeros de los Mochis, Broncos de Reynosa y Naranjeros de Hermosillo, recuerda cuando firmó en 1966 a Orestes “Minnie” Miñoso.

El gran short y tercera base estaba ese año en funciones de Gerente General del equipo capitalino cuando se decidió que el cubano nativo de Perico, Cuba, se convirtiera en mánager y jugador.

Higinio nos dijo en detalle aquellos momentos:

Recordó que Miñoso llegó procedente de Chicago a Nogales, Arizona, donde estuvo alrededor de una semana arreglando los papeles migratorios para entrar al país, por lo que se trasladó hacia esa ciudad para lograr ahí mismo la firma de su contrato.



Cita que al “Minnie” le encantó la idea de venir a nuestro béisbol invernal, especialmente con los Naranjeros, de quien diría, como lo anoté ayer, en su primera rueda de prensa “Tengo el mejor barco de la compañía”. Sin embargo, Hermosillo lograría el tercer lugar del circuito.

Recomendó a Sergio Robles

Precisamente estando en Nogales, Miñoso recomendó con gran entusiasmo a un jovencito que había conocido en lo que era en esos días la Norte de México, un receptor de Nogales que “estaba quemando la liga” y que se llamaba Sergio Robles.

Reynoso no la pensó dos veces, se trasladó hacia Caborca donde estaba jugando para que estampara su firma para la campaña del 67-68.

Pero fíjate Jesús: a Sergio lo firmamos por su excelente bateo y no por su defensiva, aspecto que le distinguió finalmente en toda su carrera”.

La temporada del debut de Robles, todavía Fausto Soto Silva no lo bautizaba como “Kalimán”, el receptor titular Naranja, Juan de Dios Villarreal, ya no estuvo en el equipo, por lo que Miñoso le dio de inmediato la oportunidad al nativo de Magdalena…

“Y la historia que siguió en torno a su trayectoria ya la sabemos, al grado de llegar a la Gran Carpa y hoy tener un nicho de oro en el Salón de la Fama del Béisbol en México.

¿Y cómo era Orestes cuando estuvo aquí en esa época?, le pregunté a Higinio?

“Educado, decente, caballero, “y un alma de Dios”. Incluso, pregúntame si le gustaba el baile. Llegó con su señora, muy guapa y cuando la llevaba al “Fernando M. Ortiz” “alborotaba toda la gallera” en el graderío”.

También fue cátcher

También acude a su memoria para decirnos que cuando se lesionaron Sergio Robles y Juan Antonio Chan, dos o tres veces jugó en la receptoría.

“Imagínate recibirle a Felipe Leal, quien tiraba “lumbre”… y pues ahí también demostró su valentía como pelotero. Y es que catcharle a Felipe, no cualquiera, pero Miñoso lo hizo y muy bien”.

Esa temporada Orestes Miñoso fue el campeón bat con .343, quitándole la racha de seis títulos consecutivos a Espino, quien se quedó con .338.

Hermosillo tuvo a su mejor pítcher en Alfredo Ortiz (12-6 y 2.70), quien también jugó como jardinero y bateador emergente. Jay Carden también tuvo buenos números (11-6 y 2.53)… y párele de contar.

¡Cinco décadas!

Para concluir y así ya disponernos a gozar las incidencias de la final de la LMP Yaquis-Venados (¡Llegó a cuatro finales consecutivas!), mire usted:

Tras su retiro oficial de las Grandes Ligas el 5 de julio de 1964 con los Medias Blancas, reapareció como atracción de taquilla con los Patiblancos en 1976 y 1980, un privilegio que posteriormente le fue negado dos veces, la última de ellas en 1992.

Recordemos: El sábado 11 de septiembre de 1976, salió al campo como BD ante Frank Tanana de los Angelitos de California y se fue de 3-0.

Al día siguiente se convirtió a los 53 años de edad, en el toletero más viejo en conectar un hit en el Gran Circo, al dispararle un sencillo hacia el jardín izquierdo al zurdo mexicano Sid Monge, en el primero de una doble cartelera.

Luego en octubre de 1980, se unió al serpentinero zurdo Nick Altrock, como los únicos en actuar en cinco décadas diferentes en ese béisbol.

Esa vez bateó como emergente en la novena entrada contra Tanana y pegó un elevado de foul a las manos del receptor Dave Skaggs. Al siguiente encuentro empuñó nuevamente la majagua como emergente, roleteando a la tercera base.

Otro intento

En 1992, en otro gran intento por volver a jugar, el comisionado Fay Vincent le negó el permiso de ver acción en seis décadas, pero tres meses después, el presidente de la Liga Americana Bobby Brown, lo autorizó para que jugara el 30 de septiembre de esa temporada.

Sin embargo, los Medias Blancas decidieron que no lo hiciera por miedo a que sufriera una lesión grave.

Con todo y ello, se fue a una Liga Independiente y ahí tuvos dos oportunidades de oro… y a la historia:

Al año siguiente, en 1993, con rola al pítcher bateando de emergente con los Santos de San Paul, de la Northern League, pasó a ser el segundo ¡en jugar en seis décadas! junto a Hube Kittle, quien había lanzado en las Ligas Menores desde 1930 y que en 1980, siendo entrenador del Springfield en la Asociación Americana, había lanzado ya a los 63.

Pero eso no fue todo.

El legendario Miñoso, a los 80 años de edad, se convirtió el miércoles 16 de julio de 2003, en el primer y posiblemente último jugador en participar en siete décadas distintas.

Para lograr su hazaña vistió nuevamente la franela de los Santos de San Paul, actuando de nuevo como bateador designado.

Y… ya.

Hoy, Orestes “Minnie” Miñoso es el encargado de Deportes en el Hospital Psiquiátrico de la Habana, Cuba.

Caray.

Desde aquí, mis respetos y un abrazote.

Lanzando para home

Con la muerte de Don Tomás Oroz Gaytán, acaecida el 5 de Enero de 1973 en un accidente automovilístico, se le rindió un homenaje muy justo, imponiéndole su nombre a la temporada que dio comienzo el 3 de Octubre de 1973 y también el nuevo estadio de Obregón, le dieron su nombre. Los Yaquis que habían ganado el campeonato con Dave García, le dieron al responsabilidad a Miguel Sotelo como manager y siguieron en convenio con los Padres de San Diego, pero algo no funcionó, que la directiva que encabezaba don Rafael “Fali” Parada, despidió a Sotelo y le entregaron la estafeta al coach Marte de Alejandro. Entre los peloteros que envió San Diego, estuvo el grandote Dave Winfield, que acababa de salir de la Universidad de Minnesota y se había ido directo al equipo grande. Así que lo enviaron a Obregón, para que se impusiera a batearle al pitcheo mexicano. No aguantó la presión y tras de jugar en 26 encuentros, solito se fue, pero en su corto tiempo que estuvo con los Yaquis, bateó uno de los jonrones más largos que se han visto en el Estadio Tomas Oroz, sobre los lanzamientos de Eddie Solomon de los Mochis y que pertenecía a los Dodgers de Los Angeles. El jueves 20 de Noviembre de 1973 se cerró la primera vuelta con Navojoa en primero, Guaymas en segundo, Hermosillo en tercero, Mazatlán en cuarto, Obregón en quinto, Culiacán en sexto, Mochis en séptimo y Guasave en la cola.

Marte de Alejandro debutó como manager de Obregón el 18 de Diciembre y como varita mágica, empezaron los Yaquis a ganar serie tras serie. Cerraron ganando a Culiacán y faltando dos juegos para terminar la segunda vuelta, ya estaban por sexta ocasión consecutiva en los playoffs, que dieron comienzo el sábado 12 de Enero de 1974, recibiendo los Naranjeros a los Venados y los Yaquis a los Mayos. La escuadra de Marte de Alejandro no batalló mucho para eliminar a Navojoa, pues solo ganaron un juego por 2-1 con Tony Barboza en la loma y que lo bautizaron el “Mata Yaquis”. Por su parte Hermosillo que era el favorito, no pudo con los Venados, quienes en seis partidos pusieron fuera a los Naranjeros. Era el sábado 19 de Enero de 1974, cuando con un parque llenó se enfrentaron por primera vez Venados y Yaquis en el Tomás Oroz. Los Venados batearon con José Manuel Ortiz 4, Saúl Mendoza 6, Carlos “Chaflán” López 9, Jack Pierce 3, Wayne Nordhagen 8, Humberto García 7, Benjamín Cerda 5, Arturo Rey 2 y Victor García 1. El manager de Mazatlán, Ronnie Camacho me dijo que abría con Victor, pues sus “caballos” los había utilizado para poner fuera a Hermosillo y no tenían el descanso necesario.

Rafael García dejó el juego 5-0 en la cuarta, entrando Enrique Romo que hizo un relevo perfecto de cuatro entradas, pero a Salvador Sanchez, le hicieron tres carreras, para un 8-3. Los Yaquis tuvieron a Matt Alexander 8, Derrell Thomas 5, John Scott 7, Rommel Canada 3, Lee Robinson 9, Francisco Estrada 2, Juan Navarrete 6, Francisco Chávez 4 y todavía no había bateador designado. Los Venados tenían en los relevos a Aurelio López y Ken Tekulve, que por cierto ganó ese primer partido. El segundo llegó hasta la novena entrada, empatado a dos, pero ahora falló el relevo de Enrique Romo que regaló dos bases, viniendo Rafael García, quien recibió jonrón de “La Chata” Cerda, para la segunda derrota por 5-2. La serie se fue a Mazatlán y ahí ante el estupor mío y de los seguidores de los Yaquis, fueron limpiados, cuando los Venados ganaron 9-7 y el cuarto fue un 8-1 de Joe Pactwa…Después más lanzamientos.

Correo Electrónico: alarb34@yahoo.com.mx

“Minnie” Miñoso

Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

Lo acaba de publicar el gran colega Angel Torres en su columna Súperrápidas:

“El ex glorioso jardinero cubano, Minnie Miñoso, recibió el premio “Jackie Robinson” por su brillante carrera de 17 temporadas en la pelota de Grandes Ligas.

“Es un honor recibir un premio tan valioso”, comentó desde su hogar el “Cometa Cubano”.

“Estoy en los Salones de la Fama de Cuba, México y las Ligas Negras y solamente me falta estar vivo si me exaltan a Cooperstown’’..

Hoy temprano, hablando sobre el tema, me dice:

“Cada vez que hablo con el “Minnie” me dice que le hago recordar a la pelota cubana del ayer.

La última vez lo vi en Miami hace unos meses cuando el acto en febrero del Salón de la Fama Cubano y escribí un buen artículo de él en el Nuevo Herald explicando acerca de sus siete décadas en el beisbol, cinco de ellas en las Ligas Mayores y las otras dos en un circuito independiente.

En el acto estaba vendiendo su libro y me tomé algunas fotos con él... es tremendo personaje y sobre todo muy buena persona”.

Excelentísimo.

Debo decirle que además del Recinto Sagrado de México con sede en Monterrey (1996), también está en el Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe (2005); ingresó junto con Willie Mays, Rod Carew y el mexicano Juan Navarrete.

Miñoso participó en la Serie del Caribe de 1957, en La Habana, donde bateó para .391, y en la de 1958, en San Juan, Puerto Rico, en la que finalizó con .394.

Con grandes honores y registros

Sin duda, honor a Saturnino Orestes Arrieta Miñoso Armas, también gran caballero y ejemplo a seguir por cualquier jugador de todos los niveles y latitudes.

Por algo tiene su estatua en la terraza que ocupa la parte posterior del jardín central del U.S. Cellular Field de Chicago.

Incluso, las revistas The Sporting News y Baseball Digest, ya lo catalogaron entre los 15 mejores jardineros izquierdos de la historia.

En los 50`s fue clasificado como el jugador más destacado que llegó de la isla y luego junto al pítcher Adolfo Luque se les consideró como de lo mejor que habían llegado procedente de Cuba a la Gran Carpa.


El legendario pelotero nacido el 29 de noviembre de 1922 en Perico, Cuba, fue siete veces All-Star de los White Sox y en el 2003 fue electo como miembro ilustre de los Salones de Deportes y de Béisbol Mundial de Chicago.

A Orestes (“Simplemente llámenme “Minnie”, decía) en EU se le conoció como “El Cometa Cubano”, siendo en 1951 cuando pasó a la historia al romper la barrera racial con los Medias Blancas.

En esa temporada se convirtió junto al torpedero venezolano Alfonso “Chico” Carrasquel y al lanzador cubano Conrado Marrero, en los ser tres primeros peloteros latinos en participar en un Juego de Estrellas.

Ese año también fue el primer campeón latino en ambas ligas en triples jugando con Indios de Cleveland y Medias Blancas (14). La cifra completa la logró con Chicago.

Más tarde, el 57 con los mismos patipálidos, de nuevo pasó a los anales históricos en ser el primer pelotero de habla hispana de Ligas Mayores en dobles (36).

En ocho campañas pegó .300 más; tres veces fue campeón robador de bases; ganó 3 Guantes de Plata como jardinero y estuvo en 9 Juego de Estrellas… y ¡ocho veces fue nominado para el JMV!

Promedió en 17 campañas un global de .298, que muy bien pudo ser superior a la cifra mágica; sin embargo su prolongada estadía, jugando a una mayor edad que el común de los demás, obviamente le bajó el porcentaje

Y así pudiera seguir con más y más logros del gran “Minnie”, saltando de inmediato la pregunta del ¿por qué razón todavía no llega a Cooperstown, ahora por la vía de Veteranos?

En Cuba y Ligas Negras

Orestes empezó en 1945-46 a jugar pelota profesional a los 23 años con los Tigres de Marianao y con ellos pasó tres temporadas invernales.

Para el verano, se le vio en las famosas Ligas Negras vistiendo la franela de los New York Cubans en calidad de tercera base.

El 46 en 33 partidos bateó .260 y el 47 aumentó a .294 en 55 juegos. En esta última campaña fue seleccionado para el Juego de Estrellas de ese recordado circuito.

El 47 fue la última vez que se celebró una Serie Mundial de las Ligas Negras y Orestes fue la gran estrella con sus New York Cubans, quienes vencieron cuatro juegos a uno a los Cleveland Buckeyes.

A la Gran Carpa

Orestes Miñoso fue también de los favorecidos por el histórico rompimiento de la barrera de color cuando en 1947 los Dodgers de Brooklyn firmaron a Jackie Robinson:

Después de un año en Ligas Menores, el 19 de abril de 1949 llegó a los Indios de Cleveland y ahí haría gran pareja con Beto Avila (arribó el 30 del mismo mes) y con Larry Duby (primer negro/5 de julio de 1947 en la LA).

También ahí se encontró con el más notable lanzador de Ligas Negras, Leroy “Satchel” Paige (6-1), quien había debutado el 9 de julio del 48 para luego convertirse en el primer negro en lanzar en una Serie Mundial, la de ese año en que su equipo le ganó en seis juegos a los Bravos de Milwaukee teniendo tambien a Bob Lemon (20-14) y Gene Bearden (20-7).

Ese año, el 16 de agosto había muerto a sus 53 años víctima de cáncer en la garganta, el inmenso Babe Ruth y, después del clásico otoñal, Casey Stengel firmaba el 12 de septiembre como manager de los Yankees con quienes iba a estar las próximas doce temporadas.

Seis décadas

Antes de su retiro definitivo de la Gran Carpa, tuvo breves apariciones en 1976 y su último año (1980) con los Medias Blancas de Chicago, convirtiéndose en el único jugador que participa en seis décadas diferentes en ese béisbol. (Esa historia, para el segundo capítulo).

Cortó la racha a Espino

Aquí en México también tuvimos la dicha de conocerlo:

En 1966-67 fue el mánager y BD de los Naranjeros de Hermosillo y mire qué cosa: conquistó el título de bateo (.343), quitándole la racha de ¡seis coronas seguidas que llevaba “El Niño Asesino”!

Por cierto, me dice el colega Jesús Arturo Llánes Camacho que cuando llegó a Hermosillo en su presentación en una rueda de prensa, dijo con su característico tono cubano una frase que se volvió famosa en aquella época: “Señores, yo tengo el mejor barco de la compañía”.

También recordó que esa vez se ubicó como el único pelotero extranjero que en la historia del equipo Naranja ha pegado 100 o más hits en temporada (104).

Sin duda, excelentísimo bateador.

En 1969-70 también logró ser el campeón bat con los Venados de Mazatlán (.359).

Brilló en la Mexicana

En la Mexicana de Béisbol mostró ser un notable caso de durabilidad:

Llegó a la Mexicana de Béisbol teniendo 43 años y concluyó su estadía como un verdadero profesional al cifrar 51:

A partir de 1965 (fue campeón en dobles con 35), jugó cinco temporadas con los Charros de Jalisco (Ahí era el “Charro Negro” y cuatro con el Unión Laguna, acumulando un excelente .317, con 377 impulsadas.

Con Jalisco en sus dos primeros años pegó .360 y .348 y en la temporada del 69 se despidió del equipo con .320… dígame usted.

Campeón al lado de Hendricks, Ayón y Suby

El 67 fue parte de los campeones Charros dirigidos por Memo Garibay, quien tuvo en Andrés ayón (25-6) y Juan Suby (2.36) a los campeones den ganados y perdidos y efectividad, respectivamente. También brillaron Simón Betancourt (12-8), Waldo Velo (9-11) y el cerrador Manuel Lugo.

Miñoso se combinó en la primera junto a Idelfonso Ruiz; en la segunda estuvo Gabriel Lugo y Domingo Rivera y en los jardines, Eladio Urías, Francisco "Pancho" Garcia, José "Pepe" Rodriguez, Juan Francisco Menchaca y Benjamin "Cananea" Reyes.

Elrod Hendrick, quien al siguiente año debutaría con los Orioles de Baltimore, fue el receptor y anote la clase de temporada que tuvo: .316, 41 cuadrangulares y 112 producidas (y 18 dobles).

Manager-jugador

Cuando en 1970 los Charros trasladaron su franquicia a Gómez Palacio, Durango, Miñoso fue designado manager-jugador del equipo y mire el line up que armó esa ocasión para el juego inaugural:

Gonzalo Villalobos (8), Armando Murillo (5), Zoilo Versalles (6), Ildefonso Ruiz (3), Pancho garcía (9), Alfredo “Yaqui” Ríos (4), Fernando Castro (7), Miguel “Pilo” Gaspar (2) y Agustín Figueroa (1). En el pitcheo también tuvo al “caballo” Arnulfo Adame (19-14), Ramón Jusino, Pepe Leyva, Roberto Castillo, Germán Raygoza, Simón Betancourt, Rodrigo Sandoval Santos, entre otros.

Miñoso bateó .486 pero sólo en 40 juegos. Pancho García fue campeón bat (.346), dobles (44) y sencillos (185) e Ildefonso en procedidas (99). Fue el año en que Moisés “Moi! Camacho llegó a los dos mil hits en ese béisbol).

El 71 logró un excelente .315 y en el 72, a mediados de campaña, José “Zacatillo” Guerrero lo sustituyó en el timón, pero siguió activo como jugador, terminando con .285.

Su última temporada con Unión Laguna, en 1973, terminó con .265, 12 jonrones, 83 impulsadas y diez estafas, pero lo más admirable de todo fue que lo hizo a sus ¡50 años de edad… clase de longevidad del cubano!

Todavía en En 1976 dirigió y jugó para el Puerto Vallarta y es famoso el hecho de que junto a su hijo Orestes (Jr), conectaron jonrones consecutivos durante un partido decisivo del playoff, una proeza únicamente igualada por Ken Griffey (Sr) y Ken Griffey (Jr) en las Grandes Ligas.

(Continuará. Hay entrevista con Higinio Reynoso, quien siendo gerente de los Naranjeros, en 1966 lo firmó en Nogales, Arizona… y cuenta ¡cada detalles! de su estancia en Hermosillo).

Lanzando para home

Es la cuarta ocasión que las dos series de semifinales, llegan al séptimo juego. La primera vez fue en 1980-81, cuando Guaymas viniendo de atrás empató a tres victorias con Obregón, pero los Yaquis ganaron el decisivo por 8-5, con aquél dramático jonrón de Leo Valenzuela sobre Pancho Maytorena en la sexta entrada. Abrió Miguel Solís por los Yaquis, luego entró en la cuarta entrada, Arturo González y José Antonio Limón se enfrentó a 10 Ostioneros y los dominó en fila india. En la otra serie, los Algodoneros se pusieron 2-0 sobre Hermosillo, luego estuvieron 3-1, pero la escuadra manejada por Maximino León, ganó el quinto con jonrón de Héctor Espino en la doceava con uno en base. El manager Maximino subió a la loma y blanqueó 5-0 en Guasave a los Algodoneros. El séptimo se fue a once entradas y de nuevo apareció el tremendo bat de Espino que le pescó un lanzamiento al abridor Pablo Gutierrez Delfín y se la puso como chícharo por el jardín izquierdo.

En la semifinal de 1999-2000 se vieron las caras los Aguilas de Mexicali y los Mayos de Navojoa. Jugando en casa, la escuadra de Lorenzo Bundy se llegó los dos primeros, 5-4 en 11 entradas y 3-2. El miércoles 12 de Enero del 2000, los Aguilas en el Nido triunfan por 6-3 con crédito para Vicente Palacios, pero Navojoa gana al siguiente día por 5-0 con Ricardo Osuna en plan ganador. Los Aguilas empatan la serie al vencer 4-1 y al regresar la serie al Ciclón Echeverría con el mismo marcador. El lunes 17 de Enero, los Mayos capturan el séptimo por 7-5, brillando el bateo de Morgan Burkhart que le pega jonrón de zurdo a Emigdio López y de derecho a Roberto Pimentel. Sus antagonistas en la final fueron los Naranjeros de Hermosillo, que dividieron en el Héctor Espino ante los Tomateros. En el Angel Flores ganaron dos de tres, pero Culiacán liga victorias por 3-0 y 7-1 para empatar la serie, pero los Naranjeros en un juego de alto voltaje, ganan por 13-12 en doce entradas, con hit productor de Jacob Cruz.

La tercera vez, fue el año pasado, cuando los Yaquis jugando en Hermosillo ganan el primero por 8-4 con el zurdo Michael Tejera. A pesar de nueve asistencias de Alfredo Amézaga en el short, los Naranjeros ganaron 5-4 para empatar la serie. En Obregón llegaron dos victorias para Hermosillo por 6-3 de Edgar Gonzalez y11-3 de Justin Lehr. De nuevo Tejera pone en la pelea a los Yaquis al ganar por 5-1 y en Hermosillo el manager Homar Rojas, hizo malabares con su pitcheo y ganó por 6-4 con el bateo de Kit Pellow que se llevó la cerca en dos ocasiones, siendo el segundo bambinazo en la quinta con la caja llena. No pudo Carlos Elizalde con los Naranjeros, que le pegaron tres jonrones, uno de Vinicio Castilla, otro de Chris Roberson y el tercero de Gerónimo Gil y Edgar Gonzalez ganó fácilmente por 7-1. La otra serie fue estupenda también, entre dos grandes rivales, Venados y Tomateros. Jugando en Mazatlán, Jorge Campillo se llevó el primero por 2-1 con salvamento de José Silva. Les devuelve el mismo marcador, Pablo Ortega y se empata la serie. Ya en Culiacán, con Walter Silva en la loma ganan por 4-1, poniéndose arriba en la serie. Los Tomateros empatan con un triunfo de 4-2 de Rigo Beltran y toman la delantera cuando Jorge Campillo los vuelve a derrotar por 3-1, pero al regresar al puerto, los Venados responden con par de victorias por 2-1 en 10 entradas, empujando la carrera del triunfo Heber Gómez con un elevado de sacrificio y un 8-6 que se lo lleva Hugo Castellanos en relevo a Pancho Campos…Después más lanzamientos.

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