Posponen IX Congreso de ASOCRODE una semana

A solicitud del presidente del Comité Organizador del IX Congreso de la Asociación Sonorense de Cronistas Deportivos (ASOCRODE), Asención Sánchez Vázquez, el evento que se efectuaría en la Ciudad y Puerto de Guaymas del viernes 15 al domingo 17 de febrero del año en curso, se traslada para los días 22, 23 y 24 del mismo mes y año.

También presidente de la Asociación Regional de Cronistas Deportivos de Guaymas y Empalme (ARECRODE), Sánchez Vázquez precisó que ante la imposibilidad de contar con la presencia del alcalde Antonio Astiazarán Gutiérrez, quien el próximo fin de semana atenderá nacientes compromisos propios de su cargo en la ciudad de México, optó por aplazar los trabajos.

De igual forma se suspende el Premio Municipal del Deporte 2007 que el H. Ayuntamiento de Guaymas, al través de la Dirección Municipal del Deporte celebraría de manera conjunta con la inauguración del IX Congreso de ASOCRODE el viernes 15 de febrero en el patio central de Palacio Municipal.

"El presidente Antonio Astiazarán tuvo la deferencia de, junto a directivos y miembros de ASOCRODE instalar la primera piedra de lo que será el Salón de la Fama del Deportista Guaymense, inaugurar el IX Congreso, participar de nuestros trabajos y actividades recreativas, de allí la decisión de esperar un fin de semana más para cumplir los compromisos de manera conjunta", explicó el dirigente de ARECRODE.

En ese contexto, desde la noche del lunes 11 de febrero notificó la decisión tomada a miembros de ASOCRODE, del Comité de Apoyo y amigos y patrocinadores de la organización convocados previamente, asimismo de quienes recibirán reconocimientos por sus trayectorias en el ámbito deportivo.

Allí se ubican Francisco López Parra, nombre electo para el IX Congreso; el locutor Jorge Enríquez Valle; la familia Arredondo Tiznado y sus cuatro peloteros en activo en el béisbol profesional; el lateral de los Tecos de la UAG Juan Carlos "Topo" Valenzuela; el grandes ligas Miguel Arturo Ojeda Siqueiros; Ernesto Beyliss Espinoza, cronista deportivo organizador de tres congresos en Puerto Peñasco.

Gonzalo Rodríguez Cacho, propietario del histórico equipo de fútbol Cachorros de Guaymas; José Félix Díaz Hernández, "El Buzo", el mejor ciclista de Sonora en su tiempo; Armando Luján Llánes, propietario de Ostioneros de Guaymas; Leonardo Dévora Gutiérrez, gestor de la Unidad Deportiva Julio Alfonso; Crecencio Reyes Carrasco, con más de 40 años de servicio como licenciado en Educación Física.

Por su destacado accionar como presidente del Comité de Apoyo de ASOCRODE, Eradio Burruel Tánori; Polo Corona, protagonista de la pelea más cruenta en la historia de California, USA, llevada a la pantalla grande; Manolo Camacho Durán, el mejor entrenador de softbol femenil en México; José Luis Castillo, dos veces campeón mundial de boxeo, entre otros.

Votación definitiva

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

Viene la Asamblea de Elección de los próximos miembros del Recinto Sagrado en Monterrey que el próximo 10 de marzo cumplirá su 35 aniversario de fundación.

El Salón de la Fama que encabeza la contadora Magdalena Rosales Ortiz ya envió a los 160 miembros del Comité Elector los sobres con las cédulas de votación y será en la segunda semana de marzo cuando se lleve a cabo el conteo de sufragios en la ciudad de México.

Debemos recordar que esta vez serán inmortalizados dos beisbolistas y un directivo.

Como beisbolistas los lanzadores Ricardo Sandate, Jesús Moreno, Enrique Castillo, Ricardo Solís y Luis Fernando Méndez, así como los jugadores de posición Fernando Villaescusa, Luis Alfonso Cruz, Rodolfo Hernández, Antonio Briones y Juan José Pacho.

Los directivos: Lic. Rodolfo González Castillo, Arturo León Lerma, Pablo Machado y Enrique Mazón Rubio. Otros candidatos son Rafael Parada, Cuauhtémoc Rodríguez y Arcadio Valenzuela.

Pendientes, pues.

Alex Treviño

Por cierto, si usted ingresa al portal del Salón de la Fama del Béisbol Profesional en México, se encontrará con la grata noticia de que por tercer año seguido fue visitada por “La Caravana” de los Astros de Houston.

Fue el pasado 7 de febrero cuando, varios integrantes del equipo donde ahora Nolan Ryan es el presidente, visitaron las instalaciones del Recinto como parte de una tradición que va fortaleciendo nexos entre ambas instituciones.

Entre los visitantes estuvieron Alex Treviño, Oscar Villarreal, el coach José “Cheo” Cruz y el mánager de los Rangers, Cecil Cooper.

Alex, yes! de tan gratos recuerdos en Hermosillo, la pelota invernal y hermano de Carlos “Bobby” Treviño, es hoy la voz oficial del Club en español…. Además, gran colega que comparte con gran tino sus opiniones en su ya prestigiada columna Detrás Del Plato en www.laestufacaliente.com de René Cárdenas.

Excelente.


Juan Terrazas

Se reporta Juan Terrazas, desde Chihuahua y mire la clase de fotos que amablemente nos comparte; ¡enhorabuena!

Sobre Panchillo Ramírez

Llega interesante correo del maestro universitario (Unison), el Lic. Miguel López Obregón, lo cual es bienvenido:

Jesús Alberto: El “Rey Pancho” llegó al béisbol invernala con los Mayos de Navojoa cuando “tronó” La Liga “Beto Avila” que se jugaba en tu querido Veracruz.

Si la memoria no me falla, eso fue a principios d elos 60´s cuando también arribaron al mismo equipo Tony Dicochea, Beto Palafox y “El Junglas” Salinas, quien estaba “quemando aquel circuito veracruzano”. Te saludo: Miguel López Obregón.

Y del Paquín….


También se comunica Oscar Burruel Cáñez, un Cuarto Bat ex búho de polendas, para reiterar sobre la contratación del Paquín Estrada:

“Para comentarte sobre la contratación del Paquín: El regocijo no se dejó esperar por parte del aficionado de hueso colorado de los Naranjeros y creo que fue una decisión muy saludable para el ambiente de los mismos jugadores.

Siento que el jugador sacará el extra y con ello un mejor espectáculo y mucho mejores resultados para el equipo; asimismo, el entusiasmo del aficionado se verá reflejado simple y sencillamente mucho antes de que comiencen las prácticas y la temporada.

¿A qué me refiero?: a la venta de abonados y carteras de boletos. Como quien dice “Dos pájaros con un solo tiro”, ¿no crees? Bien por la directiva. Saludos y estamos en contacto”.

LANZANDO PARA HOME

Era un alboroto por asistir a Hermosillo cuando terminara la temporada de 1973-74, pues por primera ocasión se celebraría una Serie del Caribe en nuestro país. Por segundo año seguido me tocó vivir una gran desilusión. Al viajar en 1973 los Yaquis a Venezuela, no fui invitado ni para narrar los juegos y tampoco como parte del equipo, pues era el cronista oficial de los Yaquis. Peor estuvo en Hermosillo, pues siendo Obregón junto con Mazatlán, los dos equipos que representarían a nuestra liga, los cronistas fueron, Eduardo Valdez Vizcarra por los Venados, Fausto Soto Silva porque era de los Naranjeros, pero a mi, me hicieron a un lado, pues nunca fui santo de la devoción del presidente de la liga, Horacio López Díaz y nombraron a Agustín D’Valdez de Culiacán.

El viernes 1 de Febrero de 1974 se puso en marcha el torneo donde los Yaquis perdieron 2-1 ante los Criollos del Caguas, cuando el pitcher Rafael García entró muy nervioso y en la primera entrada solo sacó un out y le hicieron las dos carreras. Después vinieron el cubano Ed Bauta, Enrique Romo y Nicolás García, que no permitieron ninguna carrera, pero el daño ya estaba hecho. Los Yaquis solo le hicieron una carrera al ganador Craig Swan, que fue por jonrón del refuerzo Héctor Espino a la altura de la séptima y cuando tuvo problemas, vino Mon Hernández a retirar las últimas dos entradas en riguroso orden. Ante un lleno fabuloso en el estadio que más tarde tomaría el nombre de Héctor Espino, vino la ceremonia inaugural donde estuvo presente el Alto Comisionado, Bowie Kuhn, que fue el bateador de la primera pitcheada que hizo el Lic. Eduardo Estrella Acedo en representación del gobernador del estado, Lic. Carlos Armando Biebrich y estando de catcher, el presidente de la liga, el C.P. Horacio López Díaz. Se vino el partido estelar y los Venados en la misma primera entrada le hicieron dos carreras al pitcher del Licey, Greg Shanahan, siendo un jonrón de Celerino Sanchez con Carlos “Chaflán” López en base. Los Tigres hicieron una en la cuarta y empataron en la séptima sobre los lanzamientos de Maximino León. Sobre el nudillero Charlie Hough, los Venados dejaron en el terreno a los Tigres, cuando con un out, Humberto García recibió base, poncharon a Saúl Mendoza, se robó la segunda, pasan intencional a Sergio Robles, pero el emergente Benjamín Cerda, conecta de hit al izquierdo para ganar en forma espectacular.

Al día siguiente Vicente Romo de los Yaquis derrota a los Venados, que llevaban el nombre de México con marcador de 8-3, mientras los Tigres derrotan 2-1 a los Criollos de Caguas. Gran pitcheo del cubano Eduardo Bauta, propicia que los Yaquis derroten 5-1 a los Tigres y como el Caguas derrota 2-1 a Mazatlán, hay empate entre Caguas y Obregón. En el cuarto día de competencia los Criollos pasan sobre los Tigres por 6-3 con Jesús Hernáiz en la loma y los Yaquis al vencer de nuevo a los Venados por 8-5, amanecen empatados en la cima con 3-1. El manager Marte de Alejandro le da de nuevo la pelota al pochito Rafael García ante el mismo conjunto de Puerto Rico y de nuevo falla en forma lamentable al perder por 4-1. Batallan los Tigres, pero finalmente derrotan en once entradas a los Venados por 3-2. El miércoles 6 de Enero los Tigres toman venganza al derrotar a los Yaquis por 3-2, cuando le anotan la del triunfo a Dennis O’Toole. Eleno Cuen de Mazatlán le gana 1-0 al campeón Caguas, dejando a Obregón y Licey en segundo con 3-3, quedando Mazatlán en la cola con 2-4…Después más lanzamientos.

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LANZANDO PARA HOME

El Estadio Universitario de Caracas, Venezuela, fue el escenario por segunda vez de la Serie del Caribe en su segunda etapa en 1973. Los Yaquis con Dave García al frente, eran los representantes de la Liga Mexicana del Pacífico. De nuevo organizamos otro viaje y fue el último. Nos tocó llegar a un hotel que estaba muy cerca del parque y podíamos ir caminando. Como siempre abrieron contra el anfitrión Leones de Caracas, que tenía en sus filas a varios peloteros nativos que estaban en grandes ligas como Cesar Tovar, Vic Davalillo, Manny Trillo, Gonzalo Márquez y Gustavo Gil, más el cubano Bert Campaneris y los americanos Joe Ferguson, Bobby Darwin y Dave Schneck. El manager de los Leones, el dominicano Ossie Virgil, envió a la loma al americano Milt Wilcox frente a un pitcher que había llegado de clase A, Dick Troedson. Le hicieron una en la primera y dos en la quinta, para dar paso a Enrique Romo y Nicolás García, que permitió la cuarta carrera. A Wilcox le pegaron cinco hits, no admitió carrera, con 4 ponches y 2 bases en ruta completa. Los cinco imparables fueron bateados por Derrell Thomas, Jim Campanis, John Hilton, Elpidio Osuna y Francisco “Chino” Márquez.

Cuando el equipo de Obregón llegó al aeropuerto de Maiquetía, que se encuentra fuera de Caracas, pues ésta ciudad está entre cerros, la prensa de Caracas se fue sobre Vicente Romo, que era el único pelotero de Ligas Mayores que llevaron los Yaquis. “El Huevo” dijo que no podía abrir la serie, pero si le tocaba enfrentarse al equipo local, los vencería. Así lo publicaron los diarios locales, pero no le dieron la debida importancia. En el segundo partido que abrió por Obregón, Al Hrabosky, refuerzo de Guasave, llegaron al octavo episodio con el marcador favorable a los Cangrejeros de Santurce y en la parte alta, a pesar de ligar seis indiscutibles seguidos, solamente pudieron anotar dos carreras, así que perdieron por 3-2, a pesar de que batearon 11 imparables por 7 de los boricuas. En el tercero, Maximino León, en siete entradas permitió tres carreras, dos de ellas limpias frente a los Tigres de Licey, pero los dominicanos hicieron cinco en la octava y terminaron ganando por 8-2. Vino la actuación de Vicente Romo, que se lució con el brazo y con el bat, pues en la sexta con sencillo empujó dos carreras que le daban la ventaja de 4-2 y con gran rescate del zurdo Hrabosky, terminaron ganando por 5-3, para la única victoria en la serie.

Parecía que los Yaquis ganaban su segundo juego seguido, pues el zurdo Troedson tenía en un puño a los Cangrejeros, ganando por 2-1, pero vino la octava que fue fatal para la escuadra de Obregón, pues ahí los boricuas anotaron la friolera de 8 carreras, para ganar por 9-3. Por Puerto Rico lanzó todo el juego el zurdo Juan “Terín” Pizarro, con ocho hits y las tres carreras. Los Tigres de Licey se coronaron ante los Yaquis al ganar con marcador de 8-2, cuando hicieron talco al zurdo al Hrabosky, que en apenas tres entradas le hicieron siete carreras, cerrando entre Alejo Ahumada y Nicolás García. Los Tigres manejados por el famoso Tom LaSorda, tuvieron un gran conjunto con Bobby Valentine 6, Von Joshua 7, Manny Mota 8, Steve Garvey 5, Jesús Alou 9, Teodoro Martínez 4, Jim Spencer 3, Steve Yeager 2 y los pitcheres Pedro Borbón, Bruce Ellingsen, Charlie Hough, Lerrin LaGrow y Dick Tridow. Los Leones ganaron los tres primeros a Obregón por 4-0, a Licey por 6-2 y a Santurce por 2-0, donde el pitcher cubano Diego Seguí se lució ponchando a 15 boricuas, pero perdieron ante los mismos equipos por 5-3, 9-5 y 8-0, ante la desilusión de sus seguidores…Después más lanzamientos.

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De “Pijini”… a Briones

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

En su época, Agustín Bejerano dominó en la Liga Mexicana la especialidad de estafas, concluyendo su enorme trayectoria con 313.

Fue llamado, recuerde, “El Hombre de los Pies Alados”.

Era todo un espectáculo verlo correr en los senderos y en su tiempo nadie mejor que él para robarse las bases.

Fue Antonio Briones, hoy serio candidato a ingresar al Recinto Sagrado con sede en Monterrey, quien en 1983 lo superó (314) jugando con los Indios de Cd. Juárez.

Briones se retiró con 490, la marca vigente en ese béisbol de verano.

“Pijini” fue líder en la especialidad el 38 y 39 con los Cafeteros de Córdoba (23 y 14).

En 1946 jugando con Nuevo Laredo, Bejerano se convirtió en el primer jugador con 47 estafas en una temporada.

El máximo es de 100 por Mike Cole, en 1989.

Además, “Pijini” lograba ese año su tercer título en dicho departamento.

El 48, con Monterrey, también fue monarca en esa especialidad, con 24.

Sobre .300

Bejerano también fue algo especial al bat:

En ocho campañas bateó sobre .300, y en su mejor año, como ya lo cité en el capítulo anterior, logró .404 con el Aguila en 1937.

Su promedio global en 16 años fue de .312.

Jugó con siete equipos campeones:

Águila en el 37; Córdoba, Azules del Veracruz (dos veces), Monterrey (47 y 48; casi le toca el tricampeonato, pero en 1949 regresó a Nuevo Laredo) y Torreón.

En la Liga de la Costa del Pacífico jugó para Guaymas, Obregón, Culiacán, Mazatlán y Guadalajara.

Fue en 1973 cundo por sus altos méritos “en campañas”, ingresó al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano junto con “La Coyota”, Daniel Ríos, Roberto “Guajiro” Ortíz, Anuar Canavati, Lázaro Penagos y Manuel Oliveros.

Después, en 1997, también ingresó al Salón d ela Fama del Béisbol Cubano en Miami.


Mis respetos.

¡Qué hubiera dado por haberlo visto jugar!

Fue de esos peloteros por los que valía la pena pagar el boleto de entrada al parque de pelota, sí señor.

Jugadores de alcurnia, toda entrega en espíritu y enorme calidad.

Cuando menos, a través del rico imaginativo y el traslado a la memoria al lado de otros grandes de su época, lo tengo muy presente.

El inolvidable “Pijini” murió en Cd. Madero, Tamaulipas, el 6 de Noviembre en 1973.

Se iba ese día otra gloria del béisbol cubano que se hizo mexicano por adopción.

¡Loa al famoso “Pijini” Bejerano!

LANZANDO PARA HOME

Cuando dio comienzo la serie final de la temporada de 1971-72 entre Algodoneros y Tomateros, nadie pensó que ganaría Guasave y aunque después se les previno que tuvieran listos sus pasaportes para viajar a República Dominicana, muchos de ellos no lo hicieron y eso causó problemas a la hora de internarse a los Estados Unidos. Resulta que Horacio López Díaz que fungía como presidente de la liga, al llegar a Nogales, Sonora, hizo los contactos necesarios para conseguir que a través de la Cámara de Comercio de esa ciudad, pudieran conseguir permisos especiales para varios peloteros de Guasave y además para los músicos de una banda de tambora, que los acompañaba. En aquella época no era tan difícil conseguirlo y se hicieron famosos esos músicos, pues entraron sin papeles al otro lado, luego viajaron en un vuelo charter de American Airlines y al aterrizar en el Aeropuerto de Santo Domingo, también ingresaron a ese país como “mojados”. Como los vieron tocar en el juego inaugural mucha música tropical, pero con sonido diferente a los de allá, los contrataron para que amenizaran en Palacio Nacional en una fiesta que dio el Presidente Joaquín Balaguer y al día siguiente me encontré a uno de ellos en el ascensor del hotel, contando los dólares que habían ganado.

Era la primera Serie del Caribe que se celebraba en el Estadio Quisqueya y los aficionados dominicanos se sentían muy seguros de ganar, pues una anterior en Puerto Rico, habían terminado invictos. Por los pronto el martes 1 de Febrero de 1972, jugaron los Leones de Ponce y los Tigres de Aragua, saliendo victoriosos los boricuas por 4-3, anotando la del triunfo en la novena entrada, cuando el emergente Santiago Rosario por el pitcher ganador Gary Jones, le bateó doblete a Roberto Muñoz, empujando al cubano Jackie Hernández con la carrera que fue de la victoria. Para el partido estelar el parque registraba un lleno completo y Vinicio García el manager de Guasave, envió al zurdo Thor Skogan para que se enfrentara a su compatriota Gene Garber de las Aguilas Cibaeñas. Algunos aficionados mexicanos aceptaron la apuesta de 500 dólares contra 1,000 a favor del equipo local y vaya sorpresa que se llevaron pues Guasave que no asustaba a nadie, anotó la friolera de 10 carreras, mientras que Skogan no admitió ninguna. Aquellos Algodoneros batearon con Lupe Chávez 6, Miguel Suárez 9, Ramón “Diablo” Montoya 8, Celerino Sánchez 5 (refuerzo), Dave Shorley 3, Paul Dade 4, Nicolás Vásquez 7 (refuerzo), Sergio Robles 2 (refuerzo) y el pitcher Skogan.

Lo que pasó después, fue algo decepcionante para todos los que acompañamos al equipo de Guasave, pues el segundo partido lo perdieron por 8-0 ante los Leones de Ponce, fallando el abridor Felipe Leal y sus tres relevos. Como las Aguilas locales volvieron a perder ante Aragua por 6-4, los aficionados se alejaron de las tribunas. Vuelven a ser blanqueados los Algodoneros en un partido muy cerrado de 1-0 ante Aragua y como las Aguilas pierden su tercer partido, aquello era un cementerio. Guasave se enfrenta de nuevo al equipo del Cibao y con Secundino Almonte en la loma, ganan su primer partido por 3-0. Todavía los Algodoneros llegan a 36 entradas sin anotar carrera, cuando Thor Skogan lanzó otro gran partido, pero un error de Victor Manuel López que cubrió el short, permitió que entrara la única carrera de los Leones de Ponce. Finalmente Guasave anota dos carreras ante el pitcheo de los Tigres de Aragua, pero pierden por 4-2. En el equipo ideal estuvieron Celerino Sanchez, Ramón “Diablo” Montoya y Thor Skogan…Después más lanzamientos.

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LANZANDO PARA HOME

La primera Serie del Caribe donde estuve presente, fue en la 1971, cuando los Naranjeros de Hermosillo, fueron los primeros representantes del béisbol invernal de México, celebrada en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan, Puerto Rico. A través de una agencia de viajes de Obregón, llevé un total de 32 aficionados, procedentes de Guasave, Villa Juarez y la mayoría de ésta ciudad. Salimos del aeropuerto de Obregón el viernes 5 de Febrero en vuelo a Tucson, Arizona. Ahí abordamos un avión de American Airlines con destino a Nueva York, donde arribamos a la una de la mañana. . Como el vuelo Nueva York-San Juan estaba programado a las 7.30 de la mañana, nos tuvimos que ir a las cinco de la madrugada con rumbo al aeropuerto Kennedy. Era un Jumbo Jet, el cual abordamos y poco tiempo después nos avisaron que había un problema, así que teníamos que abandonarlo, pero con el anuncio de que el desayuno era por cuenta de la compañía. Tras de varias horas de espera, se llamó de nuevo y después de la una de la tarde, despegó rumbo a la Isla del Encanto. La demora nos impediría ver el primer juego, pero al llegar a San Juan nos dimos cuenta que estaba lloviendo a cantaros y el inicio de la serie se retrasaba un día.

Todavía estuvo lloviendo gran parte de la noche. Al día siguiente en un autobús especial nos fuimos al parque, donde jugaron los Tigres de Licey contra los Tiburones de La Guaira de Venezuela, partido que quedó en poder de los dominicanos por 5-4, haciendo dos en la octava con jonrón de dos carreras del catcher Federico Velásquez. Vino el partido estelar y la presentación de los Naranjeros. Los únicos mexicanos presentes, éramos nosotros, más los directivos de la liga. Nos decían que era un equipo de clase C, porque no llevábamos jugadores de grandes ligas, en cambio ellos tenían a Santos Alomar, Don Baylor, Reggie Jackson, Tany Pérez y en la loma al zurdo Mike Kekich. El más famoso del equipo de Hermosillo era Héctor Espino, pues hasta allá se conocían las virtudes bateadoras del chihuahuense. La primera carrera de Hermosillo fue jonrón del Zoilo Versalles en la sexta y repitió en la octava. Al cierre de la novena con el marcador 4-2 a favor del Santurce, vino Celerino Sanchez a llevarse la barda con Angel Macías en los senderos, para empatar en forma sensacional. Era más de la una de la mañana y teníamos callados a los boricuas. Finalmente en la onceava, un imparable productor de Tany Pérez, le dio el triunfo a los Cangrejeros.

Hermosillo perdió el segundo ante Licey por 5-0 y La Guaira los venció 5-2. El manager Maury Willso sentó a titulares que se fueron de farra y en ese encuentro de nuevo contra Santurce, se dio el caso de que los tres catcheres, estuvieron jugando. Paquín Estrada en el jardín derecho, “Kalimán” Robles en la receptoría y a mitad del juego, Pilo Gaspar, cubrió la tercera. Los Naranjeros ganaron su primer juego, cuando con empate a cuatro, vino Celerino Sanchez en la novena con un doblete que empujó a Angel Macías y Lauro Villalobos con las carreras del triunfo por 7-5. Contra Licey estuvieron arriba en la pizarra, pero finalmente perdieron por 8-6. La última jornada no la vimos, porque tuvimos que regresar, porque se nos terminó la reservación del hotel y el vuelo a Nueva York estaba programado para ese día 11 de Febrero. Después supimos que Hermosillo había vencido a La Guaira por 7-2 y quedaban empatados con venezolanos y boricuas con 2-4, mientras los Tigres de Licey, manejados por Manny Mota, terminaban con 6-0…Después más lanzamientos.

Correo Electrónico: alarb34@yahoo.com.mx

Fallece Rodolfo “Chuli” Valenzuela

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

Rodolfo Valenzuela Ibarra, de la gran dinastía de los “chulis”, falleció la noche del pasado jueves a sus 86 años de edad aquí en Hermosillo.

Un excelente pítcher del béisbol amateur y profesional de fines de los 40`s y 50`s, además de ser parte de una gran familia beisbolera a partir de su padre Jesús, el primer “Chuli” y poderoso jardinero y bateador de fines de los 20´s y la década de los 30´s.

Su nieta ana Consuelo Moreno Valenzuela fue quien me dio la triste noticia de su deceso, luego de haber estado muy delicado de salud en una clínica hospitalaria capitalina.

Es de sentirse su partida física y sinceramente debemos acompañar en sentimiento a su familia y amistades.

Parte al viaje eterno un hombre de béisbol. Integrante de una gran familia beisbolera de gran aprecio y respeto en esta región del país.

Rodolfo fue parte de los “Queliteros” de Hermosillo, con quienes debutó en la campaña de 1947 de la Liga de Sonora. Con él llegaron al equipo “El Piojito” Gilberto Romero, Alfonso Manzo y Roberto Carvajal.

Fue el año cuando Nogales se coronó campeón bajo el mando de Virgilio Arteaga, quien además fue el mejor bateador del circuito con .356 superando a Laureano Camacho (3.348) y a Claudio Solano (.345). Hermosillo quedó en el cuarto lugar.

Con aquellos “Queliteros” jugó al lado del “Cucón” Bernal, Plácido Nevárez, Thomas Turner, Luis Torres, Mario Collazo, Félix Zulueta, Fermín “Strike” Valdez, Ramón “Paletas” González, Pedro “Pichelito” Ortiz, Agustín Figueroa, David Ocampo y Germán Bay.

En vida, Rodolfo “Chuli” Valenzuela fue abuelo del joven pítcher de los Venados de Mazatlán, Sergio Valenzuela Estrada, el vástago del “Plomo” del mismo nombre y quien tras pertenecer a la organización de los Bravos de Atlanta, todo indica que mediante la famosa Regla 5 podría establecerse en el staff de pitcheo de los Rojos de Cincinnati.

Sergio estará en los entrenamientos en Sarasota, Florida, a partir del próximo día 15 del mes en curso y confiemos en que haga el grado.

Trabajó en PEMEX

Don Rodolfo nació el 21 de mayo de 1921 y contrajo matrimonio con la María Dolores Méndez Rodríguez, quien falleció hace poco más de 30 años.

Con Dolores procreó a sus hijos Rodolfo (finado), Consuelo, Ana Dolores, Marco Antonio, Francisco, Sergio, Concepción, Olivia, Otilia, María Jesús y Patricia Valenzuela Méndez.

Rodolfo, su hijo, también fue un gran tercera base de la pelota amateur e incluso en los 60´s llegó a la pelota profesional con el equipo “Café Combate” dirigido por Horacio “Macacho” López Díaz en lo que fue lo que fue la Liga Norte e Sonora. Luego, durante cinco-seis años fue un gran ampayer de la Liga Mexicana del Pacífico.

Otro miembro de la dinastía es Jesús “El Zurdo” Valenzuela (88 años), quien jugó con los “Queliteros” de Hermosillo en el primer intento de la Liga de Sonora en 1942, la que fue suspendida por el conflicto bélico europeo (II Guerra Mundial).

Fue un fino jardinero y excelente bateador, al grado de ser campeón bat en una liga amateur hermosillense después de que don César Gándara Laborín, su compañero de equipo, al verlo le vaticinó “tu vas a ser campeón bat”…¡y así sucedió.

Don Rodolfo también en el campo profesional se distinguió por su recto y responsable trabajo de tres décadas, entre 1951 y 1981, en Petróleos Mexicanos.

El 25 de febrero de 2002 estuve platicando con él ahí en su casa, viendo fotos de su trayectoria en el béisbol. A nuestro lado estaba su hermano Jesús.

Es de sentirse su partida física; parte al viaje eterno un hombre de béisbol.

Un gran amigo, un gran hombre integrante de una gran familia beisbolera de gran aprecio y respeto en esta región del país.

Descanse en paz.