La muerte de Sixto Baez, me hizo recordar otros accidentes donde perdieron la vida grandes peloteros. Los Sultanes de Monterrey salieron rumbo a la ciudad de México el miércoles 16 de Julio de 1952 para celebrar una serie con Nuevo Laredo. Pasaron Linares, Nuevo León y se encontraron con un camión de carga con el cual chocaron de frente y ahí perdieron la vida el torpedero Adolfo “Chamaco” García y el pitcher Vicente “Corazón” Torres, más otros jugadores que salieron lesionados. Se elaboró un plan de emergencia para ayudar al conjunto Monterrey con otros jugadores, para terminar esa temporada. El 12 de Agosto de ese 1952 se llevó a cabo el Juego de Estrellas en el Parque Delta entre la Selección Sur contra Selección Norte en beneficio de los familiares de “Corazón” Torres y “Chamaco” García, ganando el Norte que manejó Lázaro Salazar por paliza de 14-4, donde Angel Castro manejó al Sur. Se distinguió Zacatillo Guerrero con 4 hits. El empalmense Laureano Camacho se voló la barda.
Otro pelotero apodado “Chamaco” fue Roberto Vea, que tuvimos el gusto de verlo jugar con los Yaquis de Obregón en 1960 en el Estadio Alvaro Obregón, siendo el cuarto bat del conjunto manejado en un principio por Guillermo “Huevito” Alvarez. Cuando viajaba en un autobús rumbo a la ciudad de México en 1962, en un día lluvioso el autobús se estrelló con unas reses que estaban en la carretera, se salió de la misma, se volteó y ahí perdió la vida, el nativo de Santa Ana, Sonora. Eso pasó a la altura de un poblado de nombre Rancho Viejo, muy cerca de Pericos, Sinaloa, que esta yendo hacía Culiacán. También pudimos ver pitchear a Rafael Favela con los Mayos y con los Cañeros, a principios de los sesenta. El 13 de Diciembre de 1966 cuando viajaba en su automóvil de Tlahualilo, Durango a Torreón, Coahuila, perdió la vida, sin saber como pasó ese accidente. También en su automóvil el gran pitcher poblano Aurelio López, cuando venía de Nuevo Laredo hacía su lugar de origen, Tecamachalco, dejó de existir en un accidente que sufrió en Matehuala, San Luis Potosí, el 22 de Septiembre de 1992.
Pero lo que le pasó a Aurelio Rodríguez es algo increíble, pues caminando por una calle en Detroit, Michigan, el 23 de Septiembre del 2000, una señora que manejaba su automóvil, le dio un ataque epiléptico, se subió a la banqueta y arrolló materialmente al nativo de Cananea. El acompañante de Aurelio no le pasó nada. Los restos de Aurelio están en la ciudad que tanto quiso, Los Mochis, Sinaloa. Como olvidar la muerte de Miguel Alfonso del Toro, que aconteció en el Valle del Yaqui el 6 de Octubre del 2001 y que fue enterrado en San Ignacio Rio Muerto. También recordamos a José de Jesús Rodríguez, nativo de Los Mochis, que murió en la carretera costera de Sinaloa, cuando tenía un gran futuro dentro del béisbol. Otro pelotero de nombre Aurelio, el cubano lanzador de apellido Monteagudo que chocó en la carretera cerca de Saltillo en 1990.
Aunque no fue pelotero profesional, don Tomás Oroz Gaytan, estuvo muy vinculado con el béisbol profesional, primero como directivo y como tesorero general del estado en la administración de don Faustino Félix Serna, fue la piedra angular para que construyeran nuevos estadios en Navojoa, Obregón, Guaymas y Hermosillo. Siempre le gustó a don Tomás, manejar sus automoviles a grandes velocidades y eso lo llevó a perder la vida en un lugar del Valle del Yaqui en los primeros días del año de 1973. Con toda justicia el parque de Obregón lleva su nombre…Después más lanzamientos.
Correo Electrónico: alarb34@yahoo.com.mx
Otro pelotero apodado “Chamaco” fue Roberto Vea, que tuvimos el gusto de verlo jugar con los Yaquis de Obregón en 1960 en el Estadio Alvaro Obregón, siendo el cuarto bat del conjunto manejado en un principio por Guillermo “Huevito” Alvarez. Cuando viajaba en un autobús rumbo a la ciudad de México en 1962, en un día lluvioso el autobús se estrelló con unas reses que estaban en la carretera, se salió de la misma, se volteó y ahí perdió la vida, el nativo de Santa Ana, Sonora. Eso pasó a la altura de un poblado de nombre Rancho Viejo, muy cerca de Pericos, Sinaloa, que esta yendo hacía Culiacán. También pudimos ver pitchear a Rafael Favela con los Mayos y con los Cañeros, a principios de los sesenta. El 13 de Diciembre de 1966 cuando viajaba en su automóvil de Tlahualilo, Durango a Torreón, Coahuila, perdió la vida, sin saber como pasó ese accidente. También en su automóvil el gran pitcher poblano Aurelio López, cuando venía de Nuevo Laredo hacía su lugar de origen, Tecamachalco, dejó de existir en un accidente que sufrió en Matehuala, San Luis Potosí, el 22 de Septiembre de 1992.
Pero lo que le pasó a Aurelio Rodríguez es algo increíble, pues caminando por una calle en Detroit, Michigan, el 23 de Septiembre del 2000, una señora que manejaba su automóvil, le dio un ataque epiléptico, se subió a la banqueta y arrolló materialmente al nativo de Cananea. El acompañante de Aurelio no le pasó nada. Los restos de Aurelio están en la ciudad que tanto quiso, Los Mochis, Sinaloa. Como olvidar la muerte de Miguel Alfonso del Toro, que aconteció en el Valle del Yaqui el 6 de Octubre del 2001 y que fue enterrado en San Ignacio Rio Muerto. También recordamos a José de Jesús Rodríguez, nativo de Los Mochis, que murió en la carretera costera de Sinaloa, cuando tenía un gran futuro dentro del béisbol. Otro pelotero de nombre Aurelio, el cubano lanzador de apellido Monteagudo que chocó en la carretera cerca de Saltillo en 1990.
Aunque no fue pelotero profesional, don Tomás Oroz Gaytan, estuvo muy vinculado con el béisbol profesional, primero como directivo y como tesorero general del estado en la administración de don Faustino Félix Serna, fue la piedra angular para que construyeran nuevos estadios en Navojoa, Obregón, Guaymas y Hermosillo. Siempre le gustó a don Tomás, manejar sus automoviles a grandes velocidades y eso lo llevó a perder la vida en un lugar del Valle del Yaqui en los primeros días del año de 1973. Con toda justicia el parque de Obregón lleva su nombre…Después más lanzamientos.
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